La Junta de Fideicomisarios de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) adoptó una serie de recomendaciones para expandir los servicios de salud mental para los estudiantes en sus 64 facultades y universidades afiliadas.
Las recomendaciones desarrolladas por el Grupo de Trabajo de Salud Mental y Bienestar Estudiantil de SUNY dijeron que ayudarán a romper el estigma asociado con la búsqueda de ayuda para las luchas de salud mental y construir una cultura de intervención temprana. Además, aproveche una serie de iniciativas que se dieron a conocer el otoño pasado para ayudar a los estudiantes a lidiar con el aumento de los sentimientos de aislamiento, miedo, soledad y depresión provocados por la pandemia.
Para SUNY sus metas inmediatas son poner fin al estigma asociado con la búsqueda de ayuda, establecer una cultura de intervención temprana; cultivar una fuerza laboral de salud mental y bienestar proporcionando capacitación de posgrado y pasantías a los profesionales que inician su carrera.
También quieren desarrollar una comunidad de práctica (CoP) compuesta por personal de salud mental y bienestar de los estudiantes y establecer oportunidades de capacitación para directores residentes, asistentes residentes y otros puestos de cara a los estudiantes que dirijan a los estudiantes a los servicios y programas de salud mental.
Otra meta es aumentar la cantidad de profesionales de servicios de salud mental con licencia en los campus de SUNY y publicar una solicitud de propuestas para todo SUNY para aumentar el asesoramiento y los profesionales de la salud mental en todos los campus.
Estiman además preparar un plan de contratación / financiación plurianual; continuar expandiendo y mejorando el alcance de los servicios y programas ya lanzados por SUNY, incluido el asesoramiento a distancia, la capacitación QPR (Pregunta-Persuadir-Referir), la Línea Nacional de Mensajes de Crisis, el Campus Próspero y los servicios de la línea directa del Programa de Asistencia de Pares de la Tierra Media.
Para ello buscarán asociarse con comunidades locales, organizaciones sin fines de lucro, empleadores y organizaciones religiosas para generar estrategias creativas para promover y mejorar la salud mental y el bienestar de los estudiantes.
También buscar inversiones externas en SUNY a través de fundaciones, oportunidades de subvenciones federales y estatales, y fondos gubernamentales que respaldarán el avance de los programas y servicios de salud mental y bienestar.
Creen que establecer un Comité Asesor de Salud Mental y Bienestar de SUNY que liderará la mejora y movilización de los servicios de salud y bienestar mental, armonizará los esfuerzos en los campus y proporcionará actualizaciones periódicas del progreso a la Junta Directiva de SUNY.