Apenas unos días antes de que miles de trabajadores de limpieza comerciales se declararan en huelga, su sindicato llegó a un acuerdo contractual tentativo el miércoles por la noche con los propietarios de los edificios inmobiliarios comerciales más grandes de Nueva York.
El Realty Advisory Board (RAB), que representa a los propietarios y operadores de edificios de oficinas, acordó el jueves por la mañana el nuevo contrato que cubre alrededor de 20.000 conserjes de oficinas y limpiadores comerciales, ya que su acuerdo anterior expiraba el 31 de diciembre.
Los conserjes de oficinas y los limpiadores comerciales son responsables del mantenimiento de los edificios y renegocian su contrato cada cuatro años.
Esta ronda de conversaciones se produce en medio de un colapso en el uso de oficinas derivado de la tendencia del trabajo remoto inducida por COVID.
Las negociaciones de este año se centraron en un plan propuesto por el RAB, que exigiría compartir las primas de atención médica, lo que obligaría a los trabajadores a pagar más de su bolsillo por la cobertura. Las dos partes también estaban negociando recortes a los beneficios y las horas extras, y un plan que llevaría a que los empleados más nuevos recibieran menos beneficios que los trabajadores titulares.
Los trabajadores, representados por el sindicato 32BJ SEIU, se declararon en huelga por última vez hace 27 años, lo que provocó que la basura se acumulara en los pasillos de los edificios, que los baños se ensuciaran y que se acumulara suciedad dentro de los edificios de oficinas.
Esa situación amenazaba con repetirse nuevamente a medida que se acercaba el año 2024 y los trabajadores no habían acordado un nuevo contrato.
Manny Pastreich, presidente de 32BJ SEIU, elogió el acuerdo como una gran victoria para los trabajadores.
“Es apropiado que cerremos un año marcado por la movilización de los trabajadores con una victoria para 20,000 trabajadores neoyorquinos que forman la columna vertebral de la economía y el mercado de bienes raíces comerciales de esta ciudad”, dijo Pastreich.
Pastreich destacó las manifestaciones y mítines realizados por el sindicato y dijo que pudieron obligar al RAB a medida que se acercaba la fecha límite de Año Nuevo.
“El camino hacia este acuerdo tentativo no fue fácil. Los miembros de la 32BJ se movilizaron con intención este año y marcharon, 10.000 personas, por el centro de la ciudad para dejar muy claras sus prioridades”, dijo. “Y hoy encontramos un camino común a seguir con el RAB que recompensa a los trabajadores de manera adecuada y se adapta al momento para la industria de bienes raíces comerciales de la ciudad de Nueva York. Ganamos un acuerdo sólido que hace avanzar a los neoyorquinos trabajadores”.
Aliviar el estrés financiero relacionado con la pandemia
El nuevo acuerdo tentativo hace más concesiones para acomodar a los miembros del sindicato, sin dejar de abordar los problemas financieros relacionados con la pandemia que enfrenta la industria inmobiliaria, dijeron los trabajadores.
“Nos adaptamos a la pandemia en el lugar de trabajo y durante el año pasado nos movilizamos con nuestros compañeros de trabajo, preparándonos para una pelea real”, dijo Dulce Martínez, miembro del comité de negociación de la 32BJ que ha trabajado como limpiadora durante 18 años. “Estábamos listos. Y demostramos que estábamos listos en nuestros edificios y en las calles, enviando un mensaje de que cualquier cambio en esta industria no se haría a costa de nosotros, los trabajadores esenciales que nos presentamos todos los días, independientemente de las pandemias o huracanes globales”.
El acuerdo alcanzado el jueves aseguró el mantenimiento de los beneficios del seguro médico de la 32BJ con primas que aumentan no más del 3% cada año, un aumento salarial histórico que alcanzará una adición de $149 por semana al final del contrato de cuatro años, mejoras en las pensiones y fortalecimiento protecciones contra la discriminación, especialmente para trabajadoras embarazadas, y más.
«Estamos orgullosos de llegar a un acuerdo que refleja las realidades económicas que enfrentan los bienes raíces comerciales al crear la flexibilidad que la industria necesita para sobrevivir a largo plazo», dijo el presidente del RAB, Howard Rothschild. «Gracias a Manny Pastriech y a todo el equipo de la 32BJ por trabajar con nosotros para encontrar soluciones que beneficiarán a nuestros trabajadores y a nuestra industria».
Los trabajadores también comentaron el éxito del movimiento laboral en su conjunto, aliviados y entusiasmados al saber que se había evitado una huelga y que sus esfuerzos unidos con su sindicato les habían asegurado el contrato que sentían que merecían.
“Pensando en la pandemia, cuando el metro estaba vacío, cuando daba miedo ir a trabajar, muchos de nosotros, incluyéndome a mí, fuimos a trabajar con condiciones preexistentes”, dijo Ena Softley, miembro del comité de negociación. “Vimos a compañeros de trabajo irse a casa enfermos y nunca más los volvimos a ver. Estos eran nuestros amigos. Nosotros mismos nos enfermamos. Esta campaña de contrato fue muy importante para nosotros después de todo lo que hemos pasado como colectivo. Hoy demostramos que cuando los trabajadores se unen, las vidas y los empleos mejoran”.
