pesar de la enorme cantidad de dietas absurdas, inefectivas, insanas y desagradables a las que nos enfrentamos cada día, promovidas por una estrella de Hollywood, algunas (una ínfima minoría) sí aportan auténticos beneficios a la alimentación. Es el caso de la que tiene como protagonista al aguacate.
Este fruto está viviendo desde hace unos años una época dorada precisamente gracias a ser uno de los principales representantes de la dieta keto. Esta se ha popularizado sobremanera como régimen de adelgazamiento y, a grandes rasgos, consiste en reducir al mínimo la ingesta de hidratos de carbono y sustituir esas calorías por otras provinientes de las grasas (las cuales abundan en el aguacate).
Esto, defienden sus seguidores, hace que el cuerpo se acostumbre a obtener su energía de la grasa en vez de los hidratos de carbono, lo que aumenta la pérdida de peso.
Pero el aguacate por sí solo, fuera de una dieta especializada, es un alimento extraordinariamente saludable. Según la Base Española de Datos de Composición de Alimentos (BEDCA), 100 gramos de este fruto contienen:
- Energía. 137 kcal
- Agua. 78,8 g
- Proteínas. 1,5 g
- Grasas. 12 g
De estas últimas, 9,01 gramos corresponden a monoinsaturadas (las más sanas). Además, en lo que a micronutrientes se refiere, el aguacate es rico en vitamina C y B9, y además es una buena fuente de potasio, fósforo y zinc.
Pero el mayor beneficio que tiene este fruto no está mencionado en las listas anteriores, sino que se trata de su alto contenido en antioxidantes.
Qué son
Se trata de sustancias propias de las plantas, que estas generan para defenderse de elementos extraños (como plagas) y que para nosotros tienen un valor incalculable. Son capaces de luchar contra los conocidos como radicales libres.
Estas son sustancias formadas principalmente por oxígeno, muy energéticas, capaces de alterar nuestras cadenas de ADN, lo que, para empezar, promueve el envejecimiento celular y, por si eso fuera poco, puede provocar mutaciones cancerosas en las células, que en última instancia pueden dar lugar a tumores.
hora, un grupo de investigadores de la Pennsylvania State University en Estados Unidos, liderados por Penny M. Kris-Etherton, han descubierto que los antioxidantes característicos del aguacate reducen la oxidación de las partículas pequeñas y densas de colesterol LDL. Estas son las responsables principales de la formación de ateromas en el interior de nuestras arterias, que pueden desembocar con extraordinaria facilidad en un trombo que, a su vez, sea la causa de un infarto.
Como explica la investigadora Penny M. Kris-Etherton: «Hemos podido demostrar que la gente que incorporaba un aguacate a su ingesta diaria de alimentos tenía menos partículas pequeñas y densas de colesterol LDL. Por lo tanto, la gente debería considerar añadir aguacates a su dieta de una manera saludable».
Y continúa: «Gran parte de las investigaciones que se han realizado hasta la fecha apuntan a la oxidación como la principal responsable de establecer las bases para diversas enfermedades como el cáncer o las cardiovasculares. Sabemos que las partículas de LDL se oxidan, lo que empieza una reacción en cadena que promueve la aterosclerosis.
Por tanto, podemos concluir que la oxidación no es buena, y que si podemos proteger nuestro cuerpo de ella gracias a los alimentos que ingerimos, sacaríamos un gran provecho de algo muy beneficioso».