Algunos migrantes venezolanos, varados en México, critican el nuevo plan migratorio que Estados Unidos anunció y puso en marcha el 12 de octubre y lo consideran inhumano y cruel. Se quejan de estar pasando frío, hambre, angustias y sin saber qué les prepara ahora el destino
Unas 1,700 personas fueron regresadas tan solo en los cuatro primeros días de la medida, informó el gobierno mexicano, que no aclaró si habrá un límite en el número que recibirá.
La entrada en vigor de manera inmediata del nuevo plan sorprendió a miles de venezolanos en tránsito que quedaron prácticamente varados en México, sin posibilidad de ingresar hacia el norte y -en la mayoría de casos- sin dinero para poder regresar a su país.
“Nuestro viaje fue durísimo, un mes desde que salimos de Maracay (centro de Venezuela), cruzamos la selva y veníamos con una mucha ilusión, un sueño”, lamenta una madre con su hija adolescente quien titiritaba del frio de 14 grados de temperatura de Ciudad de México.
Asi como ellas, otras decenas de compatriotas devueltos a la capital desde la frontera, pasan los días frente a las oficinas de la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar) a la espera de más información sobre qué hacer ahora.
Algunos no les queda más que dormir en plena calle arropados por mantas que les ofrecen algunos ciudadanos y ONG, que también les traen comida.
Varios estudian la posibilidad, ante la incertidumbre, de permanecer y regularizar sus situación en México y poder trabajar.
Se pueden observar grupos de venezolanos en los alrededores de la Central de Autobuses del Norte capitalina, donde fueron trasladado desde la frontera. Para organizaciones sociales, esto solo presagia una gran crisis para México.
“Se tomó esta decisión sin medir las consecuencias de un plan inhumano y discriminatorio. Ya estamos viendo esta crisis en las calles de México y se viene una mucho más grande que ni el gobierno está viendo en lo que se puede convertir”, alerta July Rodríguez, directora en México de la organización Apoyo a Migrantes Venezolanos, que los asesora en asuntos legales de manera gratuita.
México Lindo y querido, ¿qué ofreces?
La frontera sur vio un incremento de un 293% respecto al período anterior, por ello la política nueva de la administración Biden. Solo el pasado septiembre, unas 33,000 venezolanos llegaron a la frontera sur de EE.UU.
Para incentivar la migración regular, el gobierno de USA se comprometió a admitir a 24,000 venezolanos siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos mediante un proceso que puede realizarse por internet.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que los 24,000 permisos no son suficientes. “En la medida en que se vayan otorgando y no alcancen, estoy seguro de que el gobierno estadounidense las va a ampliar. La verdad es que lleva un tiempo cumplir con los requisitos, pero ya hay una salida que no había, estaba todo cerrado”, declaró.
Una de las grandes preguntas ahora es saber en qué escenario quedarán estas personas que EE.UU. ya ha empezado a devolver a México.
México les habría entregado órdenes de salida de su territorio de entre 15 a 20 días. Pasado ese tiempo, entrarían en una situación irregular en la que podrían enfrentar ser detenidos o deportados. Sin embargo el 94% de los casos ha recibido el estatus de refugiados a venezolanos.
La opción más viable para ellos es la de pedir la condición de refugiado en México, que desde el mismo momento de la solicitud les protege de la deportación y otorga una cédula de residencia temporal para acceder a servicios públicos y poder trabajar.
Según Andrés Ramírez, coordinador general de la Comar,
Hasta septiembre de este año, las 8,665 solicitudes de refugio recibidas ante la Comar por parte de venezolanos ya superaron el récord histórico de todo 2019, cuando se registraron 7,600.
Hay un aumento de afluencia de venezolanos que acuden a sus oficinas a pedir información. Sin embargo, “la mayoría” decide no hacer finalmente la solicitud, toda vez que lograr la condición de refugiado en México les cerraría las puertas a su sueño de migrar a EE.UU. de manera legal.
Un solicitante de refugio tiene que permanecer en la entidad federativa donde la solicita. Pero, sobre todo, los Estados Unidos no permitirá solicitar asilo a quien ya tenga un reconocimiento de refugiado en otro país.
