Algunas frutas y verduras de otoño más sanas que debes consumir este año

Salud

a calabaza se lleva toda la gloria en esta época del año, pero definitivamente no es tu única opción si estás buscando frutas y verduras de otoño que harán que tus IG Stories se vean muy otoñales. (Y que además, te ayuden a comer sano.)

Estos productos de temporada están listos para la foto y repletos de nutrientes buenos para ti.

Zanahorias

Perfectas para sopas, guisos y tentempiés, las zanahorias aportan mucho dulzor en un bocado bajo en azúcar. Además, una ración contiene el doble de la ingesta diaria recomendada de vitamina A, que favorece la visión, la reproducción y la función inmunitaria. 

Por 1 zanahoria mediana: 25 kcal, 0,2 g de grasa , 6 g de carbohidratos, 3 g de azúcar, 42 mg de sodio, 2 g de fibra, 0,6 g de proteínas.

Kale

Si no eres muy fan de las ensaladas, los chips de col rizada al horno (¡rociados con una pizca de levadura nutricional y cayena!) son La. Bomba. Rica en vitamina K, esta verdura de hoja verde ayuda a la coagulación de la sangre y contribuye a la salud ósea. No es de extrañar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades la nombraran una de las verduras más nutritivas de la barra de ensaladas.

Por ración de 1 taza: 7 cal, 0,3 g de grasa (0 g de sodio), 1 g de carbohidratos, 0 g de azúcar, 42 mg de sodio, 1 g de fibra, 0,6 g de proteínas.

Frambuesas

Estas pequeñas joyas agrias contienen un flavonoide crucial llamado antocianinas que tienen propiedades protectoras contra las enfermedades cardíacas, el cáncer, la diabetes y la obesidad. 

Por ración de 1 taza: 64 cal, 1 g de grasa (0 g de sodio), 15 g de carbohidratos, 52 g de azúcar, 1 mg de sodio, 8 g de fibra, 1,5 g de proteínas.

Setas

No hay nada mejor que una crema de champiñones en un día helado, y esta verdura otoñal también es muy versátil para cocinar. Llenas de prebióticos, ayudan a nutrir la microbiota intestinal y, en última instancia, facilitan la digestión y previenen la inflamación.

Por porción de 1 taza: 21 cal, 0 g de grasa (0 g de sodio), 3 g de carbohidratos, 2 g de azúcar, 5 mg de sodio, 1 g de fibra, 3 g de proteína.

Piña

Aunque el zumo de piña parece un alimento de verano, sigue siendo plenamente de temporada durante el otoño. Su alto contenido en bromelina favorece una digestión saludable, y su alto contenido en manganeso ayuda a acelerar el metabolismo. 

Por ración de 1 taza: 8 cal, 0,1 g de grasa (0 g de sodio), 1,5 g de carbohidratos, 0,6 g de azúcar, 4 mg de sodio, 1 g de fibra, 0,6 g de proteína.

Lechuga mantecosa

Como su nombre indica, esta variedad de lechuga tiene una textura tan suave que se olvidará de que está comiendo una ensalada (o envolturas de lechuga con pollo cajún, o tazas de lechuga con cerdo…). Está repleta de betacaroteno antioxidante y luteína fitoquímica, que contribuyen a prevenir las enfermedades degenerativas. 

Por ración de 1 taza: 8 cal, 0,1 g de grasa (0 g de sodio), 1,5 g de carbohidratos, 0,6 g de azúcar, 4 mg de sodio, 1 g de fibra, 0,6 g de proteínas.

Patatas

Es fácil olvidar que, en el fondo, las patatas son un alimento saludable. Están repletas de fibra cardiosaludable, almidón resistente y una sorprendente cantidad de antioxidantes que refuerzan el sistema inmunitario, como la vitamina C y la querctina. 

Por 1 patata mediana: 159 cal, 0,2 g de grasa (0 g de sodio), 37 g de carbohidratos, 3 g de azúcar, 12 mg de sodio, 4 g de fibra, 4 g de proteínas.

Bananas

Los plátanos son especialmente perfectos cuando empiezan a bajar las temperaturas, ya que sientan las bases para el pan de plátano casero y los plátanos con mantequilla de maní en una cuchara. Tienen un alto contenido en potasio, que se ha demostrado que reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y la mortalidad en general. 

Por 1 plátano mediano: 105 cal, 0,4 g de grasa (0 g de saciedad), 27 g de carbohidratos, 14 g de azúcar, 1 mg de sodio, 3 g de fibra, 1 g de proteína.

Manzanas

No hay nada más otoñal que las manzanas (y todas las actividades y caprichos que conllevan). Esta fruta otoñal es rica en antioxidantes, sobre todo en vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunitario e incluso puede reducir el riesgo de cáncer. Además, las manzanas tienen un alto contenido en pectina prebiótica, que ayuda a alimentar las bacterias intestinales y a reducir el colesterol. 

Por 1 manzana mediana: 95 cal, 0,3 g de grasa (0 g de saciedad), 25 g de carbohidratos, 19 g de azúcar, 2 mg de sodio, 4 g de fibra, 0,5 g de proteínas.

Calabaza

Este alimento básico del otoño no sólo sirve para decorar Halloween: La calabaza es una excelente fuente de vitamina A, que puede mejorar la visión en caso de carencia. También contiene fitoesteroles, que pueden reducir el colesterol malo, y betacaroteno, que ayuda a proteger contra los radicales libres.

Por ración de 1 taza (cocida): 49 cal, 0,2 g de grasa (0,1 g de grasa saturada), 12 g de carbohidratos, 5 g de azúcar, 2 mg de sodio, 3 g de fibra, 2 g de proteínas.

Uvas

Esta fruta otoñal no sólo es buena para el vino. Están repletas de polifenoles y vitamina K (que ayuda a fortalecer los huesos).

Por ración de 1 taza: 104 cal, 0,2 g de grasa (0 g de sodio), 27 g de carbohidratos, 23 g de azúcar, 3 mg de sodio, 1 g de fibra, 1 g de proteína.

Peras

Las peras pueden hacer que cualquier receta otoñal sea más sabrosa y nutritiva. Esta fruta es una buena fuente de fibra y aporta vitamina C antioxidante, cobre (que puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer) y boro, un nutriente que ayuda al organismo a retener el calcio.

Por 1 pera mediana 101 cal, 0 g de grasa (0 g de sodio), 27 g de carbohidratos, 17 g de azúcar, 2 mg de sodio, 6 g de fibra, 1 g de proteína