En la sociedad actual, la espiritualidad ha pasado a un segundo plano frente a las muchas otras prioridades que se nos presentan. En una sociedad espiritualmente desnutrida, hemos perdido nuestra conexión con lo que nos hace humanos. Nos encontramos persiguiendo los sueños de otros o las construcciones de lo que creen que deberían ser nuestras vidas.
Al final encontramos un vacío que tan desesperadamente hemos tratado de llenar con cosas sin sentido. Si estás leyendo este artículo, felicidades, ya te has puesto en el camino correcto. Aquí encontrarás que nunca necesitaste llenar ningún vacío en tu vida, porque cuando estás conectado con tu verdadero espíritu, verás que no existe tal cosa como un déficit.
Estamos justo donde se supone que debemos estar, haciendo exactamente lo que mejor nos ayudará a crecer. Si tu pregunta es «¿cómo puedo sanar espiritualmente?»,
Pasos
Ámate a ti mismo. Este es siempre el primer paso para conectarte con tu espíritu. Si te has estado criticando por vivir la vida «equivocada» o por reflexionar sobre el pasado, ahora es el momento adecuado para detener eso. Debes saber que cuando te dices mensajes negativos a ti mismo, estás disminuyendo tu propio espíritu, alejándote más de donde quieres estar. Un gran ejercicio para probar es observar tus pensamientos por un día, sin etiquetarlos como buenos o malos, y en su lugar simplemente observándolos. Esto te ayudará a amarte más a ti mismo y traer sanidad a tu espíritu.
Observa tu mente. Este paso es una continuación del ejercicio del primer paso. Cuando puedas eliminar el juicio de tu espacio mental, verás los pensamientos que tienes con más claridad. Para muchas personas, se nos ha dicho qué es la espiritualidad en términos religiosos, lo que significa que debes seguir un cierto conjunto de reglas.
Es posible que cuando ya no juzgues tus pensamientos como correctos o incorrectos, te deshagas de conceptos o creencias innecesarias que ya no te ayudan. En esta etapa, algunas personas ven más allá de las reacciones emocionales y comprenden mejor los desencadenantes que provocan las reacciones emotivas.
Se paciente. La curación no sucede en un día, especialmente para la curación espiritual. Puede trabajar en su espíritu durante una década y descubrir un día que ha caído en una vieja creencia que pensaba que se había ido. No hay ningún beneficio en castigarte más a ti mismo, solo ten paciencia, así es la vida, así que deja que suceda.
Si está trabajando para defenderse con límites saludables y descubre que falla, no se preocupe, la lección volverá a aparecer para que vuelva a intentarlo. La paciencia será una de tus mayores aliadas a la hora de sanar, ya que muchas veces tenemos que repetir las lecciones unas cuantas veces antes de acertar.
Entiende qué es la espiritualidad para ti.Como se mencionó anteriormente, la mayoría de nosotros crecimos con la idea de que la espiritualidad ocurre en un templo bajo un estricto código de reglas y normas. Si este entorno te hace sentir incómodo, es probable que este sea un lugar que ahogue tu espíritu. Varios curanderos y filósofos metafísicos a menudo han señalado que la espiritualidad es un proceso de despertar.
Lo que esto significa es que ya sabemos qué áreas iluminan nuestro espíritu, solo es cuestión de despertar a ellas. Para algunas personas, cuando suben a un escenario frente a otros y cantan con todo su corazón, sienten esa brillante conexión con su espíritu. Para otros, cuando trabajan en un proyecto mecánico, se sienten conectados con algo más grande en ese momento. A medida que sana, sentirá su espíritu y podrá afinarlo con mayor precisión.
¡Que te diviertas! La curación a menudo puede provocar imágenes de habitaciones de hospital deprimentes y similares. Este no tiene que ser su proceso de curación. La risa sanará tus huesos más rápido que sentarte en una situación que te parezca deprimente. Ve a un parque de diversiones, únete a un círculo de tambores, consigue un perro, lleva ese perro al parque y la lista continúa. La luz del sol eliminará las viejas telarañas de tu espíritu si pasas algún tiempo en su calidez. Recuerda que la curación es un proceso que te hace más fuerte, lo que te permitirá reír y llorar con más frecuencia.
Siente tus emociones. Permita que esas emociones salgan de sus casos reprimidos. Si escuchas una historia que te llega al corazón, no contengas las lágrimas; si vienen, este es tu espíritu hablando físicamente. Como sociedad, hemos aprendido que ciertas emociones están bien y otras no, pero esta es una noción falsa. Tus emociones juegan un papel integral en el viaje de tu vida, no las vincules a ideas elaboradas a partir de información errónea. Si te encuentras en una situación incómoda, valida esa respuesta emocional; no lo maltrates por suceder. A medida que sane, se sentirá más cómodo expresando sus verdaderos sentimientos, en lugar de lo que cree que quieren los demás.
Devolver. Tu espíritu se eleva a nuevas alturas cuando das a los demás, porque sabes que estás utilizando tus dones en todo su potencial. Cuando das, te darás cuenta de que recibes más a cambio. Cuando ayudas a otros a sanar, te encontrarás sanando en el proceso. Retribuir no significa que tengas que ser voluntario en algún lugar indigente, o incluso que tengas que salir de tu casa, porque es diferente para todos. A algunas personas les encanta escribir blogs inspiradores, otras disfrutan cocinando comidas para sus seres queridos, y así sigue. Devuelve lo que amas hacer, porque traerás un espíritu maravilloso a los demás y a ti mismo.