¿Cómo validar un alimento funcional? La creciente preocupación social sobre las dietas saludables hace que el desarrollo de estos esté en auge.
Por ello se está trabajando en evidencias científicas relativas a nuevos alimentos funcionales sobre la disponibilidad de sus nutrientes, su colonización y/o generación de metabolitos benéficos en el colon.
Además, hay que tomar en cuenta el efecto funcional sobre el organismo que permitan obtener la aprobación y diferenciación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) e incorporar las correspondientes alegaciones de salud.
Los estudios de biodisponibilidad, resistencia gastrointestinal y/o interacción con la microbiota del colon de nutrientes consisten en llevar a cabo una digestión gastrointestinal simulada mediante la utilización de un Digestor Dinámico in vitro y una simulación de la absorción intestinal haciendo uso de un modelo celular que reproduce las condiciones de las células intestinales a escala del laboratorio.
Digestor Dinámico in vitro
Hoy determinados centros* cuentan con un Digestor Dinámico in vitro que es capaz de simular el proceso de digestión gastrointestinal humano.
Con esta “digestión artificial” se puede evaluar qué cantidad de nutrientes se libera de la matriz alimentaria analizada (bioaccesibilidad) y está disponible para la absorción intestinal y, con la ayuda de cultivos celulares, conocer la biodisponibilidad, es decir, la cantidad del compuesto que pasa al torrente sanguíneo para ejercer su función biológica en el organismo.
Además, se ha desarrollado el digestor in vitro de fermentación colónica* que permite simular las condiciones naturales que se producen en todo el proceso digestivo (estómago, intestino delgado y las tres partes del colon). De esta forma, se puede controlar el pH, la temperatura y el crecimiento de la microbiota del colon.
Con esta tecnología se pueden evaluar la modulación de la microbiota colónica por compuestos activos o probióticos ingeridos, que pueden favorecer el desarrollo de bacterias beneficiosas, así como cuantificar los compuestos “saludables” generados por la acción de la microbiota del colon.
Ventajas para empresas alimentarias
La innovación en modelos de digestión in vitro supone importantes ventajas para las empresas alimentarias:
- Resultados precisos y evidencias científico-técnicas sobre la efectividad de sus productos.
- Ayuda en la selección de compuestos, además de facilitar el diseño de nuevas formulaciones y técnicas que aumenten la efectividad de los principios activos.
- Rapidez en la obtención de los resultados.
- Ahorro de costes frente a métodos in vivo (con humanos y/o animales).
- Mayor reproducibilidad que en los ensayos in vivo, porque se controlan en mayor medida las variables externas que pueden intervenir.
Por su parte, las ventajas del uso de sistemas celulares in vitro también suponen beneficios desde el punto de vista de la I+D+i en alimentación funcional y saludable, ya que:
- Suponen una herramienta rápida y barata para poder hacer un cribado entre prototipos de alimentos y para comprobar la funcionalidad de los mismos.
- Permiten estudiar los aspectos relacionados con la mejora preventiva de la salud (probióticos, sustancias naturales bioactivas), el estudio de los efectos nocivos de los compuesto (niveles de toxicidad, dosis admisibles, alergias, etcétera) e incluso diseñar estrategias terapéuticas como podría ser el empleo de antibióticos.
- Posibilitan la evaluación de nuevos productos y ofrecen datos experimentales objetivos.
Ventajas competitivas de los alimentos funcionales
La tendencia del mercado de los alimentos funcionales ofrece una oportunidad de negocio a las empresas de alimentación y bebidas, como consecuencia de que el cuidado de la salud es un reclamo por los consumidores.
Además, las posibilidades son múltiples: desde aquellos productos alimenticios que dan respuesta a una función específica (gastrointestinal o antioxidante); a los que ayudan a reducir los efectos de algunas enfermedades cardiovasculares o diabéticas; así como dolencias, consecuencia de osteoporosis, obesidad o propias del insomnio.
