Cuando no te puedes divorciar

Columnistas
Ramón Velásquez Gil.

Ciertamente, el matrimonio es un contrato reversible en muchas partes del mundo, a excepción de aquellos países (Colombia por ejemplo) en los cuales el matrimonio válido es el matrimonio religioso.

Las Iglesias, sobre todo la católica, prohiben el divorcio pues según la ley de Dios, el matrimonio es para toda la vida.

Sin embargo, en aquellos países donde si es permitido el divorcio, existe un motivo que, todo el mundo piensa que es el más procedente para divorciarse; pero lo cierto es que es todo lo contrario.

Y este “supuesto” motivo es el de: Enfermedad grave,..lesiones graves o locura sobrevenida.

Nuestro código civil venezolano establece que ningún cónyuge puede alegar como causal de divorcio, alguno de los antes señalados, a menos que el cónyuge solicitante, se constituya en !Curador! del cónyuge enfermo, lesionado o que padece de locura.

Esto quiere decir que, antes de decretarse el divorcio por este motivo, el cónyuge que lo solicita debe “comprometerse” mediante documento, a velar por el bienestar del cónyuge enfermo, asistiéndolo de todo lo necesario para sobrevivir. De no hacerlo, se anula automáticamente el divorcio y cualquier otro matrimonio que el cónyuge solicitante haya celebrado con posterioridad al divorcio.

En este caso, continuará la sociedad conyugal de bienes con el cónyuge enfermo y todo lo concerniente a dicha sociedad.

Esto obviamente, no sucede entre personas con valores humanos y de criterio familiar pues muy raramente llegan a este extremo.

Muy pocas personas son capaces de abandonar a un ser humano que le haya sobrevenido cualesquiera de estas condiciones.

No obstante, se han visto casos y de hecho, a mi me llegaron algunos de estos planteamientos, en los cuales por supuesto le hice saber al solicitante sobre la obligación legal que tendría de por vida.

Todos salieron “despavoridos”, al conocer la obligación que tendrían hacia aquel o aquella que querían abandonar, cuando más lo necesitaban.

Es en estos casos, cuando se ve !quien es quién!.

Saludos