El incendio forestal canadiense que apestó la ciudad de Nueva York el miércoles dejó una pregunta flotando en el aire contaminado y teñido de naranja: ¿cuándo se disipará el humo?
La respuesta de los funcionarios de la ciudad y del estado: no contenga la respiración.
Se ordenó una parada en tierra para los vuelos en el Aeropuerto LaGuardia, los funcionarios del Departamento de Educación detuvieron todas las actividades al aire libre y después de la escuela y el alcalde Eric Adams instó a los habitantes de la ciudad a limitar su tiempo al aire libre.
Todos esos anuncios llegaron relativamente temprano en el día, y otros siguieron cuando la calidad del aire de la ciudad alcanzó el peor estado del mundo.
La gobernadora Kathy Hochul dijo a los neoyorquinos el miércoles por la noche que el humo podría disminuir durante el fin de semana, pero los pronósticos siguen siendo inciertos.
Los meteorólogos estatales predicen que la calidad del aire alcanzará niveles insalubres en la ciudad de Nueva York el jueves, según el departamento de Conservación Ambiental.
Zach Iscol, el comisionado de gestión de emergencias de la ciudad, dijo el miércoles por la mañana que es probable que el humo insalubre cubra la ciudad durante varios días.
Mientras tanto, el índice de calidad del aire sigue subiendo y bajando. Un nivel por encima de 100 se considera poco saludable. El martes, el índice de calidad del aire llegó a 218 y el miércoles por la tarde llegó a 234, según un meteorólogo de ABC7.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de calidad del aire que permanece vigente hasta la medianoche del miércoles.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York recomienda que los neoyorquinos limiten la actividad física extenuante al aire libre y que las personas sensibles a los contaminantes (como las personas con asma) tengan cuidado.
En la ciudad de Nueva York, los residentes recibieron un consejo que recuerda a marzo de 2020: «Ponte la máscara».
