Cuidado con la pérdida de peso en adultos mayores

Salud

La mayoría de las veces, perder peso es un objetivo deseable que puede ayudar a mejorar la salud general de una persona. Sin embargo, una nueva investigación sugiere que en los adultos mayores, la pérdida de peso puede indicar un mayor riesgo de mortalidad temprana.

Aunque subirse a la báscula en el consultorio del médico es un procedimiento esperado y, a veces, temido, hay una razón por la cual los proveedores de atención médica controlan el peso de una persona en cada cita de control de salud. Principalmente, se debe a que los cambios en el peso pueden indicar la presencia de una condición de salud que puede necesitar tratamiento.

Y según un nuevo estudio, controlar el peso de un adulto mayor podría ser aún más importante.

La investigación, publicada el 10 de abril en JAMA Network Open, utilizó datos recopilados entre 2010 y 2014 de 16 523 participantes sanos de al menos 70 años en el ensayo clínico aleatorizado Aspirin in Reducing Events in the Elderly (ASPREE).

Cuando los científicos investigaron los cambios en el peso corporal entre los participantes, encontraron que la pérdida de peso estaba relacionada con la muerte prematura y las condiciones de salud que acortan la vida útil.

Sin embargo, el aumento de peso no se asoció con un mayor riesgo de mortalidad.

Específicamente, los participantes masculinos con una pérdida de peso del 5% al 10% tenían un riesgo 33% mayor de muerte por todas las causas que aquellos con un peso estable. Además, los hombres que experimentaron una disminución de peso superior al 10 % tenían un riesgo de mortalidad un 289 % mayor.

En mujeres adultas mayores, una disminución de peso del 5% al 10% se asoció con un riesgo 26% mayor de mortalidad por todas las causas. Además, aquellos que perdieron más del 10% de su peso corporal tenían un riesgo de muerte 114% mayor que las mujeres con un peso estable.

El equipo también encontró una asociación entre la pérdida de peso entre los adultos mayores y un mayor riesgo de muerte por cáncer, enfermedad cardiovascular (ECV) y condiciones no específicas de ECV.

Además, los resultados del estudio se mantuvieron constantes incluso después de que los científicos ajustaran la edad, el estado de fragilidad, el IMC inicial, el tabaquismo, la presión arterial alta, la diabetes y la hospitalización en los dos años anteriores. Los autores del estudio dicen que tener en cuenta las hospitalizaciones recientes es fundamental porque las personas a menudo pierden peso debido a la condición de salud que condujo a la hospitalización.

También señalan que la pérdida de peso observada en el estudio se asoció principalmente con la reducción del apetito, lo que llevó a una reducción de la ingesta de alimentos.

«Este estudio de cohorte de adultos mayores sanos sugiere que la pérdida de peso se asoció con un aumento en la mortalidad por todas las causas y por causas específicas, incluido un mayor riesgo de cáncer, ECV y otras afecciones que limitan la vida. Los médicos deben ser conscientes de la importancia de la pérdida de peso, sobre todo entre los hombres mayores», escribieron los autores del estudio.

El equipo de investigación también señaló que la explicación más probable para estos resultados es que la pérdida de peso puede ser un indicador temprano de una condición de salud que acorta la vida, como el cáncer o la enfermedad cardíaca.

Aún así, los científicos no pudieron distinguir si los participantes perdieron peso a propósito o si los cambios de peso no fueron intencionales, lo cual fue la principal limitación del estudio.