Custo Barcelona volvió este domingo a Nueva York después de ausentarse dos años debido a la pandemia con una colección atrevida que invita a “encender la luz”.
El diseñador español Custo Dalmau se mostró visiblemente contento de volver a reunir a un gran público, de unas 600 personas, bajo los focos y el ambiente “disco” del salón de baile Ziegfeld Ballroom, en el centro de Manhattan.
Mostrando unas cuarenta propuestas de otoño-invierno para mujer que tituló «Light Up», entre las que destacaron los tejidos brillantes, irisados y reflectantes combinados en «patchwork» y las piezas superpuestas que dejaban a la vista la piel.
Pudimos ver mini vestidos y faldas con estampados de leopardo, pantalones ajustados en telas semitransparentes, sudaderas estilo deportivo de tamaño grande y chaquetas voluptuosas, entre las piezas protagonistas.
Con su logo serigrafiado y dibujos, la paleta de colores fue blanco, gris, y beis con toques saturados en verde, azul y rosa y adornados con acabados metálicos de estilo futurista.
El diseñador, que llevaba 25 años acudiendo a la Gran Manzana, aseguró que tenía «ganas de volver a Nueva York» y que tenía «adicción al pasado» porque es de la «vieja escuela: de pasarelas con presencia», que se han visto suspendidas en paralelo a la vida social.
«El tsunami que hemos vivido deja secuelas», resumió Dalmau, que pese a todo enfatizó su optimismo y voluntad de «venir siempre que se pueda» a la Semana de la Moda neoyorquina.