Cuando yo era niño, mi familia vivía al borde de la falta de vivienda. Mis cinco hermanos y yo íbamos a la escuela con bolsas de basura negras llenas de nuestra ropa por si nos desalojaban de nuestro apartamento.
Hoy soy alcalde de la ciudad de Nueva York porque los trabajadores de servicios humanos estuvieron ahí para apoyar a mi familia cuando más lo necesitábamos.
Defender a estos trabajadores como su alcalde no es sólo una preocupación profesional para mí; también es personal.
Pero no fue sólo mi familia. Los trabajadores de servicios humanos estuvieron ahí para todos nosotros durante la pandemia.
Cuando tantas personas estaban aisladas, ponían en peligro su salud mientras trabajaban con neoyorquinos necesitados.
Hoy, están ayudando a nuestros vecinos a obtener atención de salud mental, conectando a nuestros hermanos y hermanas sin hogar con viviendas, administrando centros comunitarios en los cinco condados, atendiendo a solicitantes de asilo y mucho más.
Este trabajo es 24 horas al día, 7 días a la semana. Puede ser ingrato y, a menudo, agotador mental y físicamente, pero es absolutamente esencial. No es exagerado decir que estos hombres y mujeres son las manos y los corazones de la ciudad de Nueva York.
Cuando asumimos el cargo hace dos años, teníamos una misión: proteger la seguridad pública, reconstruir nuestra economía y hacer que esta ciudad sea más habitable para los neoyorquinos comunes y corrientes. Pero durante demasiado tiempo, el salario de nuestros trabajadores de servicios humanos ni siquiera ha estado a la altura del creciente costo de vida.
La semana pasada, cambiamos eso al cumplir una vez más con nuestra visión de hacer que esta ciudad sea más habitable y devolver dinero a los bolsillos de estos neoyorquinos de clase trabajadora.
Anunciamos que nuestra administración invertirá $741 millones para ofrecer salarios justos a los más de 80,000 empleados de organizaciones sin fines de lucro que trabajan en esta ciudad, dándoles finalmente a nuestros trabajadores de servicios humanos el aumento salarial que se han ganado.
Esto equivaldrá a un aumento salarial del 9,27 por ciento en los próximos tres años. Esta fue una de
las prioridades del primer día de nuestra administración y va a mejorar una fuerza laboral compuesta en su mayoría por mujeres y mujeres de color.
Si dedica su vida a servir a los neoyorquinos, debemos asegurarnos de que le paguen de manera
justa. Debido a esta nueva inversión y a las mejoras salariales anteriores que hicimos para el sector,
ahora hemos invertido $1.4 mil millones para mejorar la remuneración de los trabajadores de servicios humanos.
Así es como construimos equidad y brindamos a los trabajadores el apoyo que merecen. Y así es como ayudamos a nuestros socios sin fines de lucro a atraer y retener a los mejores talentos en el futuro.
Este anuncio se basa en el historial de nuestra administración de apoyar a los neoyorquinos de clase trabajadora y no sólo garantizar que reciban un pago justo por su arduo trabajo, sino también encontrar maneras de recuperar más dinero en sus bolsillos. En dos años, hemos negociado contratos históricos con sindicatos que representan el 95 por ciento de la fuerza laboral de la ciudad y el 100 por ciento de la fuerza laboral uniformada de la ciudad, y hemos alcanzado este hito más rápido que cualquier administración en la historia moderna.
También cumplimos una promesa de campaña de trabajar con los legisladores de Albany y asegurar una mejora del Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo de la Ciudad de Nueva York, beneficiando a más de 800,000 familias y fortaleciendo la red de seguridad social de la ciudad. Es dinero que las familias pueden destinar al alquiler, las facturas y la compra de comestibles.
Como parte de nuestro plan multimillonario para el cuidado infantil, redujimos el copago por niño o el costo de bolsillo del cuidado infantil subsidiado para una familia de cuatro que gana $55 000 al año de $55 por semana en 2022 a $4,80 por semana. Ahora los padres no tienen que decidir entre su carrera o el cuidado de sus hijos.
Estoy orgulloso de ser un alcalde obrero y, al ofrecer un salario justo, estamos creando una ciudad más justa y equitativa para todos. Al hacer realidad nuestra visión de una ciudad más habitable, garantizamos que la ciudad de Nueva York no solo sea la mejor ciudad del mundo para vivir, sino también uno de los mejores lugares para trabajar, especialmente para aquellos que sacrifican tanto por todos a nosotros.
