Cuando los británicos se preparan a celebrar mañana la coronación de Carlos III, el Partido Conservador ha sufrido una derrota aplastante ante el Partido Laborista, al caer en los comicios electorales en 230 ayuntamientos, en los que según las estimaciones podrían perder hasta mil concejales.
Para todos los observadores, aun cuando las generales serán en 2024, son un fuerte indicio de la derrota que sufrirá Rishi Sunak o cualquier otro candidato conservador
Keir Starmer se regodea de que está listo para ser primer ministro después de que las sombrías elecciones locales vean a los conservadores perder a cientos de concejales en una reacción violenta por el costo de vida, el NHS, la vivienda y el caos de Westminster, con los laboristas tomando Medway y el verdadero Windsor cayendo ante los demócratas liberales.
Keir Starmer ya se cree Primer Ministro
Un sonriente Keir Starmer se jactaba hoy de que está en camino de ser primer ministro después de que los tories sufrieran grandes pérdidas en las elecciones locales.
El líder laborista fue todo sonrisas esta mañana con los primeros resultados que muestran que los conservadores fueron despojados del control de 10 consejos y perdieron más de 200 escaños.
Hablando en Medway, donde su partido se hizo cargo de poner fin a 23 años de gobierno azul, Sir Keir elogió los «resultados fantásticos en todo el país». «No se equivoquen, estamos en camino a una mayoría laborista en las próximas elecciones generales», dijo.
El presidente del Partido Conservador, Greg Hands, admitió que los resultados son «decepcionantes», mientras la jefa de campaña del Partido Laborista, Shabana Mahmood, aseguró que el voto del 4 de mayo -en plena cuenta atrás de la Coronación del rey Carlos– certifica que el partido de la oposición durante los últimos 13 años «está en camino para lograr un Gobierno con mayoría absoluta» con Keir Starmer como primer ministro.
Mahmood interpretó los resultados como «como un desastre para Sunak» y como «un voto de castigo por los fiascos de los «tories». Gavin Barwell, ex jefe de Personal de Theresa May, advirtió por su parte: «El problema no es Sunak, sino el daño causado por Boris Johnson y Liz Truss. El «premier» está mejorando la situación, pero tiene por delante un trabajo endemoniado para cerrar el bache con los laboristas».
Sunak intenta frenar el desaliento
El primer ministro Sunak intentó combatir el desaliento en sus filas con un mensaje a primera hora de la mañana, destacando los «progresos» de los conservadores en ciudades como Peterborough, Bassetlaw o Sandwell y reiterando su empeño en cumplir sus cinco promesas con los británicos: «Reducir a la mitad la inflación, lograr el crecimiento de la economía, reducir la deuda, recortar las listas de espera en la sanidad pública y detener los botes (que cruzan el Canal de la Mancha)».
Dijo que «siempre es decepcionante perder a los concejales conservadores que trabajan duro», pero agregó: «No estoy detectando ninguna oleada masiva de movimiento hacia el Partido Laborista o entusiasmo por su agenda».
Las esperanzas en el así llamado Rishi «revival», que habrían permitido al líder conservador encarar con relativo optimismo la recta final hacia las elecciones generales del 2024, se fueron diluyendo con los primeros resultados oficiales en la madrugada de hoy
