El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha expresado su preocupación sobre la aprobación de nuevas leyes por parte del Consejo de la Ciudad, argumentando que estas podrían hacer que la ciudad sea menos segura.
Adams y el Comisionado del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), han ofrecido a los miembros del Consejo de la Ciudad la oportunidad de patrullar con los oficiales del NYPD y observar de primera mano la vigilancia comunitaria. Esta propuesta surge en respuesta a la introducción del proyecto de ley 586-A, que, según Adams, podría hacer que las calles de Nueva York sean menos seguras, deshacer dos años de trabajo para reducir la delincuencia, ralentizar los tiempos de respuesta del NYPD, socavar la vigilancia orientada a la comunidad y agregar decenas de…
Además, el alcalde Adams y otros funcionarios de la ciudad han discutido cómo las leyes del Consejo de la Ciudad podrían hacer que la ciudad y las cárceles sean menos seguras, y buscan trabajar con el Consejo para garantizar la seguridad pública.
Estas preocupaciones se producen en un momento en que la ciudad de Nueva York está implementando una serie de iniciativas para mejorar la seguridad y el bienestar de sus residentes. Por ejemplo, el alcalde Adams recientemente anunció acuerdos para proporcionar trabajo flexible y aumentos salariales a más de 1,000 operadores y supervisores del 911. También se ha comprometido a aliviar más de $2 mil millones en deudas médicas para cientos de miles de neoyorquinos de clase trabajadora.
A pesar de las preocupaciones expresadas por el alcalde Adams, es importante recordar que el proceso legislativo es un diálogo continuo entre los funcionarios electos y los ciudadanos a los que sirven. A medida que la ciudad de Nueva York continúa navegando por estos desafíos, es esencial que todas las partes interesadas trabajen juntas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los neoyorquinos.