El nuevo vestuario del Ballet de Nueva York será diseñado por Palomo Spain y Raf Simons

La casita Trendy

El próximo miércoles 28 de septiembre están programadas que tengan lugar, desde la ciudad de Nueva York, las celebraciones por la décima gala anual Fall Fashion Gala de su aclamado Ballet. 

Un singularísimo evento, promovido por Sarah Jessica Parker, que ya ha entrado a competir en expectación con la igualmente celebrada Gala anual de Primavera del Met, y dirigido en su caso a recaudar fondos con los que financiar las obras que celebra y patrocina la institución artística. 

Un objetivo para el que se lleva a cabo la organización de un evento, que sirve a su vez para mostrar y exaltar las colaboraciones y los flujos de intercambio artístico que se suceden, y se han sucedido de manera natural, entre los universos de la moda y de la danza.

Con dicho fin, y durante ya un periodo que alcanzará su primera década con la organización de esta próxima gala de septiembre, desde el pasado 2012 la “Fall Fashion Gala” se encarga de inaugurar la temporada de otoño del Ballet de Nueva York, presentando bajo su paraguas el nuevo vestuario para la temporada de su compañía. 

Unas creaciones que son presentadas a lo largo de esta gala de apertura al compás de los ritmos de nuevas obras de vanguardia, y para las que además cada año se invitan a una serie de destacados diseñadores para que se encarguen del diseño de las piezas. 

Una sucesión de prendas que son íntegramente confeccionadas de manera interna por el departamento de vestuario del propio Ballet de la Ciudad de Nueva York, bajo la dirección de Marc Happel, en una colaboración a cuatro manos con los propios diseñadores invitados a cada nueva temporada.

A lo largo de esta década, son muchos los diseñadores que han formado parte de esta iniciativa. Por mencionar algunos, el ballet de Nueva York ha lucido diseños de Virgil Abloh, Carolina Herrera, Zuhair Murad, Zac Posen, Iris van Herpen o Dries Van Noten, entre otros muchos.

Esta edición, además, tiene como objetivo honrar a Sarah Jessica Parker, quien impulsó esta iniciativa que ha contribuido en la recaudación de fondos para la creación de numerosos ballets. Sin duda, una noche que será mágica e histórica para el ballet neoyorquino. Eso sí, quien sueñe con acudir debe saber que las entradas más asequibles para presenciar esta gala comienzan en los 1.000 dólares hasta alcanzar los 20.000 de las más elevadas.