Familia que ve pelis junta se mantiene unida

El rinconcito newyorquino

La creación del cine y posteriormente de la televisión, iniciaron una bonita tradición en la que, a pesar de que el público se sumergía en la pantallas, lo hacían en compañía de familia y amigos con quienes después comentaban lo recién visto y hablaban por horas de eso.

Con la llegada de los smartphones, esta actividad ha disminuido en altos porcentajes y nos ha hecho seres más individuales, quizás hasta introvertidos, que hemos perdido un poco esa conexión física y conversación con las personas que queremos.

Ustedes saben lo insistente que soy con recomendarles actividades familiares en las que precisamente esa conexión entre ustedes se fortalezca, y con la introducción que acabo de darles, sabrán que esta ocasión es otra de ellas.

No vengo a decirles que vayan al cine, pero sí que se animen a asistir a las tardes de películas familiares que organiza la Spuyten Duyvil Library, una experiencia mucho más íntima e igual de divertida que querrán repetir con frecuencia.

La idea es que padres e hijos disfruten de un día distinto a la rutina, aprendan de las historias que verán y retomen la tradición de las largas conversaciones que les regalará cada película como lo hacían las generaciones anteriores.

Pueden asistir mañana a las 2:30 p.m. a una proyección sorpresa de la que luego me contarán.

¿Les gustaría que les recomiende otros espacios en la ciudad donde puedan tener un plan como este?