Hasta un burro amarrado en la puerta

Columnistas

Ramon Velasquez Gil

Ciertamente los venezolanos tenemos muchas virtudes, pero también algunos defectos. Por ejemplo, el hacerse eco y matriz de opinión sobre algo que no le consta, es uno de ellos.

Soy egresado de la universidad Santa Maria, promoción de Abogados del año 1985.  Cursé estudios en la sede antigua de la universidad; es decir, en la sede de El Paraíso, frente a la Plaza Madariaga, Caracas.

Bueno, el caso es que en aquel entonces se comentaba que en dicha universidad, ¡amarraban un burro en la puerta y se graduada de abogado!.

Entonces, más o menos se puede discernir la mente del venezolano con este criterio absurdo y lleno de mezquindad, por el solo hecho de ser en aquel entonces, una universidad que había nacido solo con el esfuerzo de una familia que la inicio con pocos recursos, como la primera universidad privada de Venezuela.

Pero así somos en este país; siempre con un criterio materialista que sin duda alguna, es una de las razones del por qué Venezuela esta como esta.

La Profesora Lola de Fuenmayor, junto con su hijo Ásdrubal, quien fue Rector de la Universidad en la época que yo cursé estudios allí, se preocuparon siempre por tener un buen pensum y buenos profesores con alto nivel académico.

Y algo que no sabían aquellos que despotricaban de la Universidad Santa Maria,  ni se preocuparon por saberlo, es que todos sus profesores eran los mismos profesores de la Universidad Central de Venezuela y con una diferencia a favor: En la Santa María eran mejor pagados que en la UCV y por ser la USM una empresa privada, estos profesores eran más exigidos y por ende, daban más calidad.

De hecho, cuarenta años atrás, los puestos mas relevantes en el gobierno, ministerios y empresas privadas,..eran ocupados por egresados de la Universidad Santa María, así como también los mejores abogados litigantes, jueces y fiscales.

En mi época de estudiante de dicha universidad, tuve profesores que eran ministros o lo habían sido.

Otros, eran o habían sido magistrados de la Corte Suprema de Justicia etc, etc.

Y así era en las otras carreras de esta universidad.

Esta primera sede e infraestructura en que fue fundada y localizada en El Paraíso, Caracas, dio lugar al nacimiento de la segunda sede al este de Caracas, con un gran campus y dotada de una enorme infraestructura fisica, solo superada por la UCV.

Y ahora sí, el populacho empezó a creer en la calidad académica de la USM.

Pero es el caso que, cuando se dio el inicio de clases en esta nueva sede, ya la pléyade de buenos profesores de la USM habían fallecido unos y jubilados otros; por lo que nunca se dio el mismo nivel académico que en la universidad antigua, aunque siguió siendo una de las mejores universidades de América Latina.

Como última reseña para resaltar la calidad académica de la USM, hago mención de que el actual dueño de la esta y quien construyo la segunda sede, fue el Dr. Umberto Petricca, egresado como economista de dicha universidad.  Y realmente, esta manera de ver las cosas y hacerse eco sin conocimiento de causa, es maña del venezolano común, y lo que dio fruto a la diáspora que vive el país.

Saludos

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