Investigación revela regiones específicas del cerebro dañadas por la presión arterial alta

Salud

Los científicos han identificado por primera vez áreas del cerebro afectadas negativamente por la hipertensión. El equipo de investigación también encontró que estas son las mismas áreas asociadas con la función cognitiva, la pérdida de memoria y la demencia.

La hipertensión, o presión arterial alta, afecta a más del 30 % de los adultos en todo el mundo. Sin embargo, más de la mitad de las personas con presión arterial alta no saben que tienen la afección.

La presión arterial crónicamente elevada es un factor de riesgo principal de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, enfermedad renal y demencia.

Sin embargo, se sabe poco acerca de cómo la presión arterial alta daña el cerebro y en qué regiones específicas del cerebro se produce este daño.

En un nuevo estudio que utiliza datos observacionales y genéticos de una cohorte de más de 30 000 participantes del Biobanco del Reino Unido, un equipo internacional de investigadores descubrió qué áreas del cerebro se ven afectadas por la presión arterial alta. Además, estas son las mismas áreas del cerebro responsables de las funciones cognitivas, como la memoria y las habilidades de pensamiento.

«Mediante el uso de esta combinación de enfoques de imágenes, genéticos y de observación, hemos identificado partes específicas del cerebro que se ven afectadas por aumentos en la presión arterial, incluidas áreas llamadas putamen y regiones específicas de materia blanca», dice el investigador principal Tomasz Guzik, profesor de Medicina Cardiovascular de la Universidad de Edimburgo y la Facultad de Medicina de la Universidad Jagellónica de Cracovia, Polonia, en un comunicado de prensa.

«Pensamos que estas áreas podrían ser donde la presión arterial alta afecta la función cognitiva, como la pérdida de memoria, las habilidades de pensamiento y la demencia», continúa. «Cuando verificamos nuestros hallazgos al estudiar un grupo de pacientes en Italia que tenían presión arterial alta, encontramos que las partes del cerebro que habíamos identificado estaban realmente afectadas».

Específicamente, el equipo identificó cambios relacionados con la hipertensión en nueve regiones del cerebro. Éstas incluyen:

  • El putamen: Una estructura que se encuentra en la base de la parte frontal del cerebro responsable de regular el movimiento y el aprendizaje.
  • La corona radiada anterior, la radiación talámica anterior y el brazo anterior de la cápsula interna: áreas de sustancia blanca que respaldan la señalización entre diferentes partes del cerebro.
  • La radiación talámica anterior: una región involucrada en las funciones ejecutivas, incluida la planificación de tareas.

Las otras dos regiones que identificaron los investigadores son responsables de la toma de decisiones y el manejo de las emociones.

Los cambios que encontraron incluyeron reducción del volumen y el área de la superficie del cerebro, cambios en las conexiones entre las regiones del cerebro y cambios en la actividad cerebral.

Además, el equipo descubrió que la presión arterial diastólica (PAD) y la presión arterial sistólica (PAS) tienen efectos distintos. Por ejemplo, la PAD por sí sola no predice el deterioro de la función cognitiva. En cambio, protege contra el deterioro cognitivo cuando se ajusta a la presión arterial sistólica (PAS).

La coautora, la profesora Joanna Wardlaw, jefa de Ciencias de Neuroimagen en la Universidad de Edimburgo, concluye: «Este estudio muestra que regiones específicas del cerebro tienen un riesgo particularmente alto de daño por presión arterial, lo que puede ayudar a identificar a las personas en riesgo de deterioro cognitivo en el etapas más tempranas, y potencialmente para orientar las terapias de manera más efectiva en el futuro».