El estatus del ala-pívot All Star de los New York Knicks, Julius Randle, sigue siendo cuestionable para el inicio de la serie de semifinales de la Conferencia Este del domingo debido a un esguince en el tobillo izquierdo, pero el entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau, tiene la esperanza de que esté listo para el Juego 1 contra el Miami Heat.
«No hizo mucho hoy, pero se siente un poco mejor», dijo Thibodeau después de la práctica del viernes. «Así que tendrá rehabilitación, veremos dónde está [el sábado]. Hoy está mejor que [el jueves] y eso fue lo más importante. Así que tenemos esperanzas».
Randle originalmente se lesionó el tobillo en la victoria del 29 de marzo sobre el Heat y se perdió el resto de la temporada regular. Regresó para el Juego 1 de la serie de primera ronda de los Knicks contra los Cleveland Cavaliers, pero tuvo problemas para encontrar su ritmo. Thibodeau dijo que Randle pudo trabajar un poco el viernes a pesar de no poder participar por completo.
«Hizo algo de trabajo cardiovascular en la piscina», dijo Thibodeau. «Y levantamiento y algunos disparos al canasto».
Randle fue enviado a la banca para el último cuarto de la victoria del Juego 4 de los Knicks sobre los Cavs el domingo pasado y llegó al Juego 5 tirando 21 de 65 combinado en la serie. Thibodeau reconoció después del Juego 4 que Randle todavía estaba jugando con dolor en el tobillo, pero Randle pareció volver a la normalidad antes de volver a torcerse el tobillo en el Juego 5: anotó 13 puntos, repartió seis asistencias y atrapó cuatro rebotes en 16 minutos.
La buena noticia para los Knicks es que el alero Quentin Grimes espera estar disponible para el Juego 1 el domingo después de perderse la última semana debido a una contusión en el hombro sufrida en el Juego 3 contra los Cavs. Grimes dijo que se sometió a una resonancia magnética después de la lesión, pero después de un poco de descanso y rehabilitación, confía en que podrá volver a la cancha.
