La FAA anticipa una ajetreada temporada de viajes aéreos de verano hacia y desde la ciudad de Nueva York, uno de los espacios aéreos más complejos y congestionados de Estados Unidos. Para garantizar operaciones seguras y fluidas, la Organización de Tránsito Aéreo de la agencia celebró hoy una reunión productiva con aerolíneas, representantes y asociaciones de aviación general y la Asociación Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo para discutir formas de minimizar los impactos a los pasajeros.
Los participantes discutieron las estrategias de gestión del flujo de tráfico, la resiliencia del sistema y la dotación de personal de las instalaciones. Los operadores solicitaron colaboración y comunicación con la FAA desde el principio y con frecuencia para planificar las circunstancias que podrían provocar retrasos, incluidos los fenómenos meteorológicos, los lanzamientos espaciales y las operaciones militares.
Discutieron cómo una colaboración más cercana y actualizaciones frecuentes del tráfico aéreo los ayudarían a programar tripulaciones de manera más efectiva.
También solicitaron una mayor coordinación entre las instalaciones para aprovechar las rutas alternativas, como las rutas de aguas profundas.
La FAA discutió los esfuerzos para reducir la acumulación de capacitación de controladores de tránsito aéreo en muchas instalaciones de tránsito aéreo de la FAA, pero señaló que los niveles de personal en el control de aproximación de radar de la terminal de Nueva York (N90) continúan por debajo de los objetivos. La agencia destacó que será más flexible para acomodar de manera segura el aumento proyectado de la demanda este verano. La agencia será más proactiva con respecto a las iniciativas de gestión del tráfico.
La agencia está revisando los comentarios de los participantes e identificará acciones para mejorar las operaciones este verano en el área de Nueva York.
