La temporada de gripe en Estados Unidos está en marcha, y al menos siete estados reportan altos niveles de enfermedades y los casos aumentan en otras partes del país, dicen funcionarios de salud.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaron nuevos datos sobre la gripe el viernes, que muestran una actividad muy alta la semana pasada en Luisiana y una actividad alta en Alabama, Florida, Georgia, Mississippi, Nuevo México y Carolina del Sur. También fue alta en el Distrito de Columbia y Puerto Rico, el territorio estadounidense donde los funcionarios de salud declararon una epidemia de influenza a principios de este mes.
«Estamos en marcha», dijo el Dr. William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt.
Tradicionalmente, la temporada de gripe invernal aumenta en diciembre o enero. Pero despegó en octubre del año pasado y hará su entrada en noviembre de este año.
La actividad de la gripe fue moderada pero aumentó en la ciudad de Nueva York, Arkansas, California, Maryland, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Tennessee y Texas. Y aunque la actividad de la gripe ha sido alta en Alaska durante semanas, el estado no informó datos la semana pasada, por lo que no formó parte del último recuento.
El seguimiento durante la temporada de gripe se basa en parte en informes de personas con síntomas similares a los de la gripe que acuden a consultorios médicos u hospitales; Muchas personas con gripe no se hacen pruebas, por lo que sus infecciones no se confirman en el laboratorio.
La COVID-19 y otros virus respiratorios a veces pueden enturbiar el panorama.
Alicia Budd, que dirige el equipo de vigilancia de la gripe de los CDC, dijo que varios indicadores muestran «aumentos continuos» de la gripe.
Hay diferentes tipos de virus de la gripe, y la versión que se ha propagado más en lo que va del año suele provocar una menor cantidad de hospitalizaciones y muertes entre los ancianos, el grupo al que la gripe tiende a cobrar el mayor número de víctimas.
En lo que va del otoño, los CDC estiman al menos 780.000 enfermedades gripales, al menos 8.000 hospitalizaciones y al menos 490 muertes relacionadas con la gripe, incluido al menos un niño.
Budd dijo que aún no está claro exactamente qué tan efectivas son las vacunas contra la gripe actuales, pero las inyecciones coinciden bien con las cepas de gripe que están apareciendo.
En los EE. UU., alrededor del 35 % de los adultos y el 33 % de los niños han sido vacunados contra la gripe, según indican los datos actuales de los CDC. Eso es menos que el año pasado en ambas categorías.
Las tasas de vacunación contra la gripe son mejores que las de los otros dos virus respiratorios principales: COVID-19 y RSV. Alrededor del 14 % de los adultos y el 5 % de los niños han recibido la vacuna contra el COVID-19 recomendada actualmente, y alrededor del 13,5 % de los adultos de 60 años o más han recibido una de las vacunas contra el VSR que estuvieron disponibles a principios de este año.
