Nueva York reducirá la elegibilidad para la vacuna COVID-19 de los 65 a los 60 años esta semana, y pronto flexibiliza las restricciones sobre los lugares de vacunación que funcionarios locales han criticado, bajo un plan que el gobernador Andrew Cuomo anunció.
A partir de este miércoles cualquier persona que reúna los requisitos para vacunarse podrá hacerlo. Además de las personas que reúnen los requisitos para vacunarse debido a su edad, en Nueva York podrán vacunarse las personas con ciertas condiciones de salud y ciertos trabajadores esenciales, como maestros, proveedores de atención médica y oficiales de policía.
Hasta el viernes, el estado de Nueva York había administrado al menos una dosis a más de 4 millones de personas, lo que refleja solo un tercio del número actualmente elegible (e indica la longitud de la línea) y aproximadamente el 20,4 por ciento de la población del estado. Más de 2 millones de personas, el 10,4 por ciento de la población, están completamente vacunadas.
En la Ciudad de Nueva York, 1.5 millones de personas (17.9 por ciento de la población) han recibido al menos una dosis, mientras que casi 718,000 (8.5 por ciento de la población) tienen ambas.
Es una carrera crítica, mucho más parecida a un maratón que a un sprint. El gobernador Andrew Cuomo dice que el umbral bajo para la inmunidad colectiva es de alrededor del 75 por ciento. Nueva York y la nación tienen un largo camino por recorrer.
Mientras tanto, los funcionarios de salud instan a sus residentes a seguir usando las mismas precauciones básicas que detuvieron la propagación de cepas anteriores: usar las mascarillas (dos son mejores), el distanciamiento social, lavarse las manos y quedarse en casa cuando esté enfermo.
