Para descubrir las tendencias reinas en moda masculina para los próximos meses, hemos hecho el análisis exhaustivo necesario para elegir las más influyentes. Conoce los diferentes estilos que más van a dar que hablar y a los que deberías de empezar a hacer hueco en tu armario.
Reina la naturaleza
En cuanto a colores y estampados, la naturaleza debería de estar muy presente cada vez que elijamos cómo vestirnos por las mañanas. En un homenaje a la sostenibilidad, las grandes firmas han apostado por el color verde y los estampados de flores en sus propuestas para el hombre.
Las flores alegrarán cualquier look y podremos elegirlas en dos versiones distintas. Por un lado, en alegres y coloridos estampados. La segunda alternativa es un poco más arriesgada y presenta flores y plantas tridimensionales que nacen de las propias prendas a modo de jardines reales. Abona la tendencia y deja que la naturaleza brote en camisas, cazadoras, camisetas y accesorios.
Estilo Pijama
Si eres de los que odia madrugar… esta es tu tendencia. Los pijamas saltan a la calle y, aunque es una tendencia ya vista en moda para mujer, es algo novedoso en los armarios masculinos. Podemos afirmar que es la traducción de la tendencia lencera femenina que tanto se llevará este verano y, que en el caso del hombre, recomienda usar looks formados por amplias camisas y pantalones vaporosos.
El pijama de tendencia bebe del clasicismo más puro. Así, los diseñadores los proponen con camisas con solapas y diseños en tejidos como seda o raso. En cuanto a los estampados, las rayas no tienen competencia.
Chándal
Si eres de esos hombres que abrazaron el estilo sport convirtiéndote en un firme defensor de la tendencia athleisure, la moda te ofrece la oportunidad de seguir fiel a tus prendas cómodas, al menos, una temporada más. Entre estas piezas de carácter deportivo, el chándal se mantiene muy fuerte y recupera su estilo más clásico con franjas laterales y chaquetas con cremalleras.
Aunque la imagen del chándal pueda recordar a los estilos más callejeros (e incluso quinquis) de los años 80 y 90, la verdad es que ha sido una de las propuestas de grandes firmas internacionales como Armani o Kenzo. Así, podrás lucir la tendencia con cualquier presupuesto, desde la milla de oro hasta el mercadillo.
Full color
Las tendencias marcan que el hombre viva en un mundo repleto de color en la próxima primavera-verano. Las tonalidades fluorescentes son unas de las grandes favoritas aunque, si el pudor no te lo permite, puedes optar por su versión más soft. Esta estética más relajada nos la aportan los llamados tonos sorbetes que son colores más pastel pero que siguen moviéndose entre llamativos verdes, rojos o azules.
Los outfits mezclarán toda esta paleta a la vez, con prendas y accesorios en distintos colores. Otra de las opciones es decantarse por los estampados tie dye que vuelven a resurgir con mucha fuerza.
En contraposición, la moda también nos ofrece la posibilidad de acercarnos a una paleta más neutra donde los tonos tierra, sobre todo el marfil, son los grandes favoritos para los meses más calurosos del año.
Cowboy
Uno de los tejidos clave de esta temporada será el denim. Al igual que ocurre entre las tendencias femeninas, este material invade todo tipo de prendas y complementos lo que da la posibilidad (y casi obligación) de vestirlo formando total looks. ¿El resultado? Un aspecto que nos hace viajar de manera inmediata al genuino Oeste americano.
Estos outfits, además de reclamar unos holgados vaqueros, también necesitan de otras prendas que se convierten en básicos de la temporada como camisas o cazadoras. Además, la tendencia es lucir el tejano con un aspecto desgastado, así que toda darle de nuevo la bienvenida a todos esos diseños repletos de rotos o agujeros y un lavado capaz de darles aspecto de tener mucha historia a sus espaldas.
De trajes
El traje es otro de esas prendas que nunca caen en el olvido. Eso sí, se adapta a los nuevos tiempos para siempre estar a la última. Su última versión, la que estará en boga durante la temporada, nos ofrece su patrón más holgado con tejidos más ligeros y una estética casual que ya es válida hasta para ir a la oficina.
Las americanas siguen destacando al máximo los hombros pero, en vez de ajustar cinturas, adoptan patrones oversizes y desestructurados. Los pantalones no se quedan atrás. Las cinturas se mantienen altas pero las perneras caen rectas dejando en el olvido el estilo slim que durante tantos años fue la tendencia predominante. Si aún quieres tomar una estética más vanguardista, olvida la camisa (e incluso la camiseta) en casa y luce la chaqueta sin ninguna prenda debajo.
