Los mejores tratamientos para la depresión: ¿terapia, antidepresivos o ambos?

Salud

La cuestión de si una combinación de ambos tratamientos es el mejor enfoque es importante. Al conocer los pros y los contras de cada tratamiento, las personas pueden tomar una decisión informada sobre la mejor manera de lidiar con su depresión y mejorar su calidad de vida.

Tipos de depresion

Diferentes tipos de depresión pueden responder mejor a ciertos tipos de terapia o medicamentos:

  • Se ha demostrado que la depresión leve a moderada se beneficia del asesoramiento, la terapia cognitivo-conductual (CBT) o la terapia interpersonal (IPT).
  • El trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) se ha tratado de manera efectiva con “terapia de luz”.
  • La depresión posparto se puede tratar eficazmente con terapia cognitiva conductual.
  • La depresión con ansiedad concurrente puede responder bien a la terapia que aborda ambas condiciones.

Opciones de tratamiento para la depresión

Un profesional médico puede ayudar a determinar el mejor curso de terapia. Sin embargo, en ocasiones la combinación de tratamientos es la mejor opción. Los cursos de acción incluyen:

  • La psicoterapia implica reunirse con un terapeuta para abordar los problemas subyacentes que causan la depresión. Se ha encontrado que diferentes tipos de terapia, como la terapia cognitiva conductual (TCC), el asesoramiento y la terapia psicodinámica, son eficaces para tratar la depresión.
  • Los antidepresivos ayudan a controlar cómo funcionan los neurotransmisores en el cerebro.
  • La terapia combinada involucra tanto terapia como antidepresivos y puede ser más eficaz en el tratamiento de la depresión en algunos casos.

La depresión severa, la depresión psicótica, la depresión con pensamientos suicidas y la depresión con síntomas físicos concurrentes son más adecuadas para el tratamiento con antidepresivos.

Psicoterapia: qué esperar:

Cuando comienza la psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), hay algunas cosas que puede esperar:

  • Evaluación. Es probable que tenga una sesión de evaluación inicial con su terapeuta para discutir sus inquietudes y objetivos para la terapia. Su terapeuta le hará preguntas sobre sus síntomas, experiencias e historial personal para desarrollar un plan de tratamiento.
  • El establecimiento de metas. Junto con su terapeuta, establecerá objetivos específicos para la terapia. Estos objetivos pueden centrarse en cambiar patrones de pensamiento o comportamientos negativos, desarrollar habilidades de afrontamiento o mejorar las relaciones.
  • Participación activa. La terapia es un proceso colaborativo y usted será un participante activo en su tratamiento. Por lo tanto, su terapeuta le dará asignaciones o «tareas» para practicar entre sesiones, como técnicas de relajación o pensamientos negativos desafiantes.
  • Mejora gradual. La terapia no es una solución rápida y el progreso puede llevar tiempo. Sin embargo, con esfuerzo y práctica constantes, debería comenzar a notar mejoras en su estado de ánimo, pensamientos y comportamientos.

Antidepresivos como tratamiento

Se ha demostrado que los antidepresivos son efectivos para reducir los síntomas de la depresión y mejorar la calidad de vida. Son fáciles de tomar y recetados por médicos. Pueden pasar algunas semanas antes de que comiencen a funcionar y puede haber algunos efectos secundarios, como náuseas, mareos y disfunción sexual.

A veces, el médico puede necesitar varios intentos para obtener el tipo correcto de antidepresivo que funcione de manera efectiva. Sin embargo, los antidepresivos también pueden crear hábito, causando síntomas de abstinencia cuando se suspenden y aumentando el riesgo de sobredosis si no se toman según lo prescrito.

Los antidepresivos regulan los niveles de neurotransmisores en el cerebro, que son responsables de regular el estado de ánimo.

Cuando alguien comienza a tomar antidepresivos, pueden pasar varias semanas antes de que comience a notar una mejoría en sus síntomas.

Durante este tiempo, es común que las personas experimenten una variedad de pensamientos y emociones. Por ejemplo, pueden sentirse más optimistas o tener un mayor sentido de esperanza para el futuro.

Al mismo tiempo, también pueden experimentar ansiedad o irritabilidad a medida que su cuerpo se adapta al medicamento.

Los antidepresivos no están destinados a hacer que alguien se “drogue”, ni son una solución rápida para la depresión. Si bien algunas personas pueden experimentar una rápida mejoría en su estado de ánimo, este no es el caso para todos.

En cambio, los antidepresivos están destinados a proporcionar una mejora gradual de los síntomas con el tiempo. A medida que el medicamento comienza a hacer efecto, las personas generalmente se sienten menos abrumadas por sus sentimientos y más en control de sus pensamientos y acciones.

Terapia de combinación

Tanto la terapia como los antidepresivos pueden ser tratamientos efectivos para la depresión y, en algunos casos, una combinación de ambos puede ser la mejor opción. Aquí hay algunas razones por las cuales:

  • La depresión es una condición complicada. Puede ser causado por factores biológicos y psicológicos que necesitan ser vistos desde diferentes ángulos. Los antidepresivos pueden ayudar a abordar los aspectos biológicos de la depresión al alterar el equilibrio de las sustancias químicas en el cerebro, mientras que la terapia puede trabajar en los aspectos psicológicos al proporcionar herramientas y estrategias para controlar los pensamientos y comportamientos negativos.
  • Mejorar los resultados del tratamiento. Los estudios han demostrado que la combinación de medicamentos antidepresivos con la terapia puede conducir a mejores resultados del tratamiento que usar cualquiera de los tratamientos solos. En algunos casos, la combinación de ambos tratamientos puede conducir a una reducción más rápida de los síntomas y un menor riesgo de recaída.
  • Adaptación del tratamiento a las necesidades individuales. La experiencia de cada persona con la depresión es única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Un médico puede trabajar con usted para determinar el mejor plan de tratamiento según sus síntomas, historial médico y preferencias personales.
  • Proporcionar apoyo y orientación. La depresión puede ser una condición difícil de manejar, y contar con el apoyo de un médico y un terapeuta puede ser invaluable. El médico puede monitorear su respuesta a la medicación y ajustar la dosis según sea necesario, mientras que un terapeuta puede brindar apoyo y orientación continuos durante todo el proceso de tratamiento.

Después de analizar los pros y los contras de la terapia y los antidepresivos, podemos ver que la combinación de ambos tratamientos puede ser un enfoque eficaz para tratar los síntomas de la depresión grave. Además, esta terapia combinada es más eficaz que la terapia o los antidepresivos solos en algunos casos.

Sin embargo, para las personas con depresión más leve, la terapia sola podría ser la mejor opción de tratamiento, ya que puede ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento y mejorar el estado de ánimo sin el uso de medicamentos.

Se recomienda buscar ayuda profesional cuando se trata de depresión y tener una discusión abierta y honesta con su médico acerca de sus síntomas y opciones de tratamiento.

No existe un enfoque único para tratar la depresión, por lo que encontrar el tratamiento adecuado para usted puede implicar probar diferentes métodos o una combinación de terapias.

Recuerde, buscar ayuda es una señal de fortaleza y hay esperanza de recuperación.