Fue una noche especial para los duques de Sussex en Nueva York. Meghan Markle y el príncipe Harry recibieron el premio Ripple of Hope, otorgado por la organización sin ánimo de lucro Robert F. Kennedy Human Rights. La pareja fue galardonada por el exitoso trabajo humanitario que realizan a través de su propia fundación Archewell, donde se han centrado en crear conciencia sobre temas relacionados con la justicia racial, la discriminación de género, la salud mental y más. (Entre los anteriores galardonados con el Premio Ripple of Hope se encuentran el expresidente Barack Obama y la vicepresidenta Kamala Harris)
El vestido escogido por Markle fue un vestido blanco de manga larga con abertura frontal en la falda y pronunciado escote barco de clara inspiración nupcial.
Se trata de un look personalizado por Nicolas Ghesquière para ella.
El poder prescriptor de Meghan Markle es tan grande que ya durante los meses previos al enlace con el hijo de Diana de Gales se hablaba del «Efecto Meghan», por su capacidad para hacer que se agoten las prendas y complementos que luce.
Pero si este efecto se hizo especialmente notorio en alguna ocasión fue tras su boda con Harry, momento en el que los dos vestidos que lució, el Givenchy con cuello barco muy similar al que ha lucido en esta ocasión, y el el Stella McCartney con cuello halter que se puso para su segunda salida, se convirtieron en los modelos más solicitados por las novias de este año.
El portal especializado en moda Lyst analizó en su día el «Efecto Meghan» con precisión y concluyó después de estudiar las búsquedas y ventas de algunos de los vestidos elegidos por ella que esa elección era capaz de elevar las ventas de un modelo determinado en más de un 200%.
El tono del vestido de Markle fue significativo. El blanco simboliza la paz, un guiño de Ghesquière a la labor filantrópica de los duques. La silueta estructural también estaba en consonancia con el vestuario limpio y moderno de Meghan Markle. Por ejemplo: El vestido presentaba algunos de los mismos detalles que su conjunto más famoso, su vestido de novia.
Ese look también tenía un escote de hombros al descubierto, mangas largas y una estética minimalista y arquitectónica, que recordaban al diseño que creó Clare Waight Keller para sus nupcias en 2018, cuando todavía era directora creativa de la casa de moda francesa Givenchy. Es su estilo característico.
