El Gobierno del presidente Joe Biden tiene en marcha un plan para manejar la inmigración en la frontera cuando ponga fin al Título 42, que permite expulsar a los migrantes que llegan a la frontera por razones sanitarias, afirmaron hoy legisladores demócratas y activistas.
«El Gobierno trabaja en un plan» que incluye los recursos y el personal para atender un incremento de la inmigración, afirmó la representante Judy Chu, demócrata de California, en una teleconferencia.
En marzo de 2020 el Gobierno del entonces presidente Donald Trump recurrió a una norma sanitaria, el Título 42 de la Ley de Salud Pública de 1944, que autoriza la expulsión expedita de extranjeros en la frontera en casos de emergencia.
La vigencia de la emergencia vence hoy y se espera que el Gobierno anuncie una extensión hasta fines de mayo.
Más de 1,6 millones de migrantes han sido expulsados con la justificación de que contribuían a la pandemia de covid-19, y aunque esa crisis de salud ha menguado, el Gobierno de Biden ha seguido usando el Título 42.
La representante Verónica Escobar, demócrata de Texas, sostuvo que «debemos reformar la manera en que procesamos con cuidado a los migrantes» y explicó su plan para la expansión de centros de procesamiento que no sean operados por fuerzas policiales.
«No hay necesidad de agentes armados y con una placa policial para lidiar con madres y bebés», agregó. «Estos centros de procesamiento humanitario deben tener personal civil instruido para el trato con poblaciones vulnerables».
Centenares de miles de migrantes, en su mayoría de América Central, han sido devueltos a México y aguardan allí un cambio en la política migratoria de EE.UU.
«Los centros de procesamiento humanitario necesitan legislación, una acción del Congreso», indicó Escobar. «Pero también podrían establecerse mediante el proceso de asignaciones presupuestarias».
«Es un concepto que vale la pena experimentar. Un programa piloto es un buen comienzo para ver cómo funciona», añadió.
Biden encara la presión de los demócratas y de quienes abogan por los inmigrantes para que cancele el uso del Título 42 que, según los críticos, no ha contribuido a la salud pública de EE.UU. y no tiene justificación médica cuando ya ha pasado lo peor de la pandemia.
Por su lado los republicanos critican la intención del Gobierno de Biden de abandonar el uso del Título 42 y advierten que una decisión en tal sentido contribuirá a aumentar las cifras, ya sin precedentes, de migrantes que se presentan en la frontera.
Una veintena de legisladores de Texas enviaron una carta al Gobierno de Biden pidiendo que se mantenga en uso el Título 42 y advirtiendo que las comunidades fronbterizas ya encaran dificultades con la inmigración indocumentada y no podrán lidiar con un incremento en el arribo de extranjeros.
Por su parte el senador Bill Hagerty, republicano de Tennessee, presentó este miércoles un proyecto de ley que permitiría el uso del Título 42 para proteger la salud pública estadounidense del contrabando de drogas letales, como el fentanilo.
«No podemos permitirnos el lujo de perder el Título 42, que es una herramienta esencial para la seguridad fronteriza, cuando cifras sin precedentes de estadounidenses mueren por sobredosis de drogas alimentadas por cruces ilegales de la frontera», afirmó Hagerty en un comunicado.
Immigration Hub, una red de organizaciones que abogan por los migrantes, sostuvo en un comunicado que el Gobierno de Biden «está emplazando los recursos necesarios para procesar a los migrantes de forma rápida y segura, haciendo que las familias permanezcan unidas y que se cumplan nuestras leyes de inmigración».
