Chile y Perú no saben qué hacer con los migrantes venezolanos

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El enorme drama que padecen los migrantes venezolanos, ansiosos de encontrar un lugar donde vivir, trabajar, criar a su familia, nos presenta, día tras día, escenas que llaman a fijar una acción que permita frenar este desastre. Venezolanos mueren ahogados en el Darién, o en el Río Bravo, intentando llegar a Estados Unidos; quemados en cárceles mexicanas, estafados por los llamados “coyotes”, y ahora rechazados por Chile y Perú, en cuyas fronteras se han atrincherado en busca de un refugio

La situación en la frontera de estos dos países se ha tornado tan crítica, por culpa de los migrantes venezolanos, que las relaciones entre ambos se ha tornado tensa y amenaza, de no actuarse con precisión, hasta el punto de una ruptura.

Más de un millón de venezolanos en Perú

Ayer mismo, el ministro del Interior peruano, Vicente Romero, informó que tienen en este momento, 1.584.081 extranjeros, y de esta cifra, el 71,9% (1.139.384) es de nacionalidad venezolana.

El Congreso fija posición

El Parlamento peruano tuvo asimismo ayer un ardoroso debate sobre la presencia migratoria, en la que por supuesto hubo posturas de buscar una solución armoniosa, hasta quienes los acusaron de todos los delitos cometidos en el país, y justificando el uso de la fuerza

 “Hay que entender que el problema de fondo es la percepción que tienen los ciudadanos sobre la ola de violencia e inseguridad que vive nuestro país, producto de la presencia de migrantes extranjeros en todo el país”, comentó el parlamentario  Diego Bazán.

Roberto Chiabra habló de la necesidad de reforzar a la Policía, aunque cuestionó que el Gobierno nuevamente traslade a las fuerzas del orden la solución de problemas políticos.

El fujimorista Ernesto Bustamante propuso convocar a las Fuerzas Armadas para custodiar la frontera y, de ser necesario, cerrarla para evitar nuevos ingresos de extranjeros.

El planteamiento más extremo vino de Jorge Montoya, quien deslizó que la Policía debió emplear su armamento ante los ataques de algunos migrantes.

“Acá se excedieron porque de frente pasaron al ataque, así que en defensa propia debieron hacer uso de sus armas y mostrar el respeto que se merece un país en sus fronteras”

Y ¿Venezuela qué hace?

Ante este problema de venezolanos en éxodo, es alarmante el silencio del gobierno de Nicolás Maduro.

La canciller peruana, Ana Gervasi informó ayer ante el Congreso sobre los avances en la gestión con Venezuela para disponer de un vuelo humanitario para la repatriación de ciudadanos venezolanos que voluntariamente deseen regresar a su país y que se encuentren principalmente en Arica, aunque también en Tacna”, explicó.

En esa línea, detalló que las autoridades consulares de Venezuela instaladas en Lima y Santiago ya “se han acercado a la zona de frontera para registrar a aquellos ciudadanos que manifiesten su interés en retornar a su país”. Precisó que 150 venezolanos se han acogido a la propuesta y el vuelo estaría llegando el fin de semana a Arica.

Sólo 150 venezolanos de esos que suman más de un millón en Perú, desean regresar, ¡qué dolor!