MARF
¡Feliz año nuevo, amigos! Espero hayan tenido un fin de año increíble y que este nuevo venga cargado de buenas noticias.
Como ya sabrán, es bastante típico en esta fecha comer recalentado o pedir delivery, ya que generalmente quedamos lo suficientemente cansados como para no cocinar.
En ese caso, hay demasiadas opciones para pedir, pero en mi caso, siguiendo la tradición de mi país, seguiré comiendo la comida navideña por al menos toda la primera semana de enero sin ningún problema, así que nada de lo que quedó anoche se va a perder.
Aunque alguien especial se encargó de mi cena de fin de año, debo admitir que me quedé con las ganas de probar las hallacas, pan de jamón, asado y ensalada, de una personita que también conocí en el Bazar de Emprendedores.
María Victoria Santana es otra de esos miles de venezolanos que busca traer un pedacito de su país para quienes lo extrañan y mostrarlo a quienes no lo conocen, a través de la comida.
Aunque mi charla con ella fue muy breve, pude notar su entusiasmo por compartir lo que hace y el orgullo que siente por sus raíces.
Muy amablemente me mostró sus productos presentados de una manera preciosa y me transmitió esa calidez que nos caracteriza.
No sé si María Victoria haga estas delicias ya que pasó la navidad, pero sin duda voy a tenerla en cuenta para llenar mi mesa navideña este año.
@comidavenezolanaennewyork
