Un alto porcentaje de pacientes con esquizofrenia presenta cierto grado de deterioro cognitivo.
Se trata de un síntoma que impacta negativamente en su funcionalidad y calidad de vida y actualmente no hay ningún fármaco para tratar este deterioro.
Este ensayo, liderado por Boehringer Ingelheim y que se realiza en varios centros hospitalarios, investiga la eficacia de un fármaco() destinado a mejorar el deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia. Para mejorar su tratamiento hace falta la colaboración activa de los pacientes en los ensayos clínicos.
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo y crónico que padecen el 0,37% de la población española, (4,5% son hombres y el 2,9% mujeres) (*).
Provoca alteraciones graves en el pensamiento, la percepción de la realidad y el comportamiento de la persona.
Puede cursar con alucinaciones, delirios y trasformaciones profundas de la personalidad.
Todo esto repercute en el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.
Esta patología, considerada prototipo de los trastornos psiquiátricos graves suele comenzar entre la adolescencia y los 35 años, y suele ser más grave cuanto antes se manifiesta. “La esquizofrenia afecta a 1 de cada 100 personas, independientemente del género, aunque el inicio es más precoz en varones (entre los 15 y 25 años) que en mujeres (25 y 35 años).
Los síntomas positivos, como alucinaciones o delirios son los más conocidos. “Estas alucinaciones suelen ser auditivas, con voces que le ordenan o hablan de ellos en 3ª persona, ideas o intuiciones delirantes de que “algo grave está pasando.
También sufren manifestaciones negativas, el llamado cuadro de deterioro cognitivo y afectivo (aplanamiento, indiferencia afectiva, apatía y aislamiento social).
Deterioro en las funciones cognitivas Un alto porcentaje de los pacientes con esquizofrenia presenta cierto grado de deterioro cognitivo asociado a esta enfermedad mental y ello tiene un impacto significativo en sus vidas, así como en la de sus cuidadores y familiares.
No en vano, aproximadamente el 85% (**) de las personas que vive con esquizofrenia experimentará algún nivel de deterioro cognitivo.
En este aspecto, la doctora de Arce nos advierte de que este deterioro es el núcleo de la enfermedad y tiene un componente cognitivo importante que va a determinar las disfunciones en el día a día, familiares, sociales y ocupacionales”.
Estos síntomas, difíciles de detectar, suelen ser de los primeros en desarrollarse, incluso antes que las manifestaciones positivas y pueden ocasionar ya problemas de memoria, de atención, de velocidad de pensamiento y de concentración, impactando significativamente en sus vidas.
Superar el desafío que presenta este deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia podría permitir a las personas que viven con esquizofrenia vivir una vida más autónoma y productiva”.
La especialista hace una clasificación del deterioro esquizofrénico en las funciones globales afectadas por la enfermedad. En el área cognitiva se observa un déficit en funciones como la planificación de actividades, merma de las capacidades intelectuales, atención y memoria.
“Los pacientes con esquizofrenia tienen resultados más pobres que la población general en la ejecución de pruebas cognitivas”.
En el área afectiva aparece la indiferencia, volviéndose el paciente solitario, distante y frío.
Una vez establecido un diagnóstico firme, la doctora Rosario de Arce comenta que su tratamiento es a largo plazo, en muchos casos de por vida.
Actualmente no existe un tratamiento comercializado para el deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia y los existentes hoy en día no mejoran este síntoma.
Estudio CONNEX
El deterioro cognitivo no se puede abordar con los antipsicóticos actuales, por lo que se necesitan tratamientos y soluciones que ofrezcan un control eficaz de los síntomas.
Boehringer Ingelheim ha puesto en marcha el estudio CONNEX, un ensayo clínico que se está llevando a cabo en distintos hospitales de España para probar la eficacia de un fármaco para el tratamiento de síntomas como el deterioro cognitivo.
El fármaco que ya ha superado la fase II ha demostrado que mejoró la cognición en pacientes adultos con esquizofrenia.
Actualmente se encuentra en proceso avanzado en fase III (ESTUDIO CONNEX). La doctora de Arce señala la importancia del estudio ya que,” hasta ahora ningún fármaco ha sido aprobado para esta indicación”.
Impacto en la calidad de vida
“La persona con deterioro cognitivo tiene un aislamiento social, poniendo de manifiesto las profundas transformaciones del mundo afectivo y relacional del sujeto”, asegura la psiquiatra.
Esta indiferencia provoca un aislamiento, tanto intrafamiliar como social en el paciente, junto a una falta de estímulos vividos emocionalmente y con un descuido en los hábitos y la higiene personal. “La vida laboral no suele existir, no suele tener un trabajo y cuando lo encuentra hay riesgo de perderlo”.
El deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia tiene un impacto significativo en los afectados, así como en sus familiares y cuidadores. “La familia precisa de información, apoyo, disponibilidad y asesoramiento.
Las familias también deben apoyarse en las asociaciones que ofrecen apoyo psicológico, asesoramiento legal, charlas y cursos con diferentes profesionales”, señala la psiquiatra.
Detección temprana
Entre los principales retos para manejar esta patología está la detección temprana.
La doctora Rosario de Arce asegura que a menor tiempo de psicosis sin tratar, se observa mejor respuesta, mejor recuperación y menor deterioro.
“En algunos estudios, el 50% de los pacientes tardan hasta dos años en acudir por primera vez a la atención especializada, por eso es fundamental realizar un programa de detección en atención
primaria”, comenta.
Otros retos pendientes son el manejo continuo de la enfermedad y el apoyo a largo plazo.
La investigación farmacológica debe de ir hacia la búsqueda de nuevas moléculas, ya que pueden revertir o disminuir el daño funcional.
“Disponemos de fármacos para los síntomas positivos, no para los negativos”.
Por eso, la importancia de ensayos y estudios clínicos como CONNEX que ayuden a evaluar nuevos tratamientos para el deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia.