Agentes de la Patrulla Fronteriza en Texas publicaron fotografías dramáticas el viernes que muestran a cientos de migrantes que se habían concentrado en la frontera entre Estados Unidos y México basándose en promesas falsas de los contrabandistas de que se les permitiría permanecer en Estados Unidos.
Más de 1.000 migrantes, la mayoría de ellos de Venezuela, se entregaron a funcionarios en el sector de El Paso a principios de esta semana, según un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
Una fotografía mostraba a un agente de la Patrulla Fronteriza inclinándose hacia adelante para hablar con un niño pequeño mientras cientos de inmigrantes que habían ingresado ilegalmente a los EE. UU. miraban.
Más de 1.000 migrantes, la mayoría de ellos de Venezuela, se entregaron a funcionarios en el sector de El Paso a principios de esta semana.
A principios de semana, un fotógrafo del Post documentó en exclusiva escenas de migrantes desesperados que arrojan a sus hijos al otro lado del Río Grande, que separa a Estados Unidos de México.
Habían circulado rumores en las redes sociales de que a los migrantes se les permitiría ingresar a Estados Unidos si se entregaban a las autoridades de inmigración.
Además de venezolanos, los funcionarios de Protección Fronteriza también documentaron a migrantes de Nicaragua, Colombia y Ecuador en una oleada que comenzó el miércoles por la tarde.
“Muchos de los migrantes afirmaron que recibieron información sobre las políticas de inmigración de CBP a través de varias plataformas de redes sociales”, dijo el comunicado de CPB. “Los migrantes indicaron que las publicaciones en las redes sociales decían que si se entregaban a los agentes en El Paso en un lugar determinado, se les permitiría permanecer en los Estados Unidos. Esa información no era correcta”.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza comenzaron a encontrarse con grupos de unas 30 personas que habían cruzado ilegalmente al mismo tiempo.
“A lo largo de la noche y hasta las primeras horas de la mañana, los agentes continuaron encontrándose con grupos que intentaban ingresar ilegalmente a los Estados Unidos”, dijo la agencia.
Los migrantes fueron expulsados de EE. UU., la mayoría de ellos bajo el Título 42, la política de la era Trump que permite a las autoridades deportar a los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera.
“La Patrulla Fronteriza de EE. UU. en el sector de El Paso continuará aplicando plenamente las leyes de inmigración en nuestra frontera”, dijo el agente jefe de la patrulla del sector de El Paso, Anthony Scott Good, en el comunicado de prensa. “La gente no debería escuchar las mentiras de los traficantes, que a menudo se aprovechan de los migrantes vulnerables al proporcionarles información falsa para sacar provecho de cobrarles a los migrantes por cruzar la frontera ilegalmente”.
Las autoridades temen una nueva oleada de migrantes a lo largo del tramo de casi 2,000 millas de la frontera con México después del 11 de mayo, cuando el Título 42, la medida de salud pública que se implementó inicialmente para controlar la propagación de COVID, expirará.
