Las citas para la primera y segunda dosis ya están disponibles. Las vacunas sin cita previa para las primeras dosis también están disponibles en los sitios administrados por la ciudad, pero le recomendamos que haga una cita.
Ahora puede recibir una segunda dosis siempre que hayan pasado al menos 28 días después de su primera dosis. Debe programar una cita para recibir una segunda dosis.
Si tuvo viruela del simio, es probable que tenga alguna protección contra otra infección y actualmente no sea elegible para una primera o segunda dosis de la vacuna en este momento.
Si es elegible , puede programar una cita haciendo clic en el botón a continuación o llamando al 877-VAX-4NYC (877-829-4692).
CITAS PARA LA VACUNACIÓN CONTRA LA VIRUELA DEL MONO
Obtenga más información sobre las vacunas contra la viruela del simio, incluido quién es elegible .
Para recibir alertas de texto sobre citas de vacunación y otras actualizaciones sobre la viruela del simio en la ciudad de Nueva York, envíe un mensaje de texto con la palabra «MONKEYPOX» al 692-692 o, para español, envíe un mensaje de texto con «MONKEYPOXESP».
La viruela del mono es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la viruela del mono. Actualmente hay un brote de viruela del simio en los EE. UU. y otros países donde el virus no suele propagarse.
Cualquiera puede contraer y propagar la viruela del simio. Los casos actuales se propagan principalmente a través del sexo y otros contactos íntimos entre las redes sociales de homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) ; personas transgénero; personas no conformes con el género; y personas no binarias. Las personas en estos círculos sociales que tienen parejas sexuales múltiples o anónimas corren un alto riesgo de exposición.
Si tiene una erupción o llagas nuevas o inesperadas, comuníquese con un proveedor de atención médica.
Transmisión
En el brote actual, el virus de la viruela del simio se está propagando principalmente durante el sexo oral, anal y vaginal y otros contactos íntimos, como besos, abrazos, mordiscos y masajes.
El virus se puede propagar a través de:
- Contacto directo con una erupción o llagas de alguien que tiene el virus
- Contacto con ropa, ropa de cama y otros artículos usados por una persona con viruela del simio
- Contacto cara a cara prolongado
Actualmente, los expertos están estudiando si el virus también puede propagarse a través del semen, la saliva, las heces y otros fluidos corporales.
Las personas pueden propagar el virus cuando tienen síntomas. Los expertos están estudiando si el virus puede propagarse antes de que comiencen los síntomas o después de que desaparezcan.
Prevención
La mejor manera de protegerse de la viruela del simio es evitar las relaciones sexuales y otros contactos íntimos con parejas múltiples o anónimas.
Si elige tener relaciones sexuales u otro contacto íntimo, lo siguiente puede ayudar a reducir su riesgo:
- Reduzca su número de parejas, especialmente aquellas que no conoce o cuyo historial sexual reciente no conoce.
- Pregúnteles a sus parejas si tienen síntomas de viruela del simio o si se sienten enfermas. Si usted o sus parejas están enfermos, especialmente si tienen un sarpullido o una llaga nuevos o inesperados, no tengan relaciones sexuales ni contacto físico cercano.
- Evite las fiestas sexuales, las fiestas de circuito y otros espacios donde las personas tengan relaciones sexuales y otros contactos íntimos con varias personas.
- Si elige tener relaciones sexuales u otro contacto íntimo mientras está enfermo, cubra todas las erupciones y llagas con ropa o vendajes sellados. Esto puede reducir la propagación por contacto con el sarpullido o las llagas, pero aún pueden ser posibles otros métodos de transmisión.
- Dado que es posible que el virus se transmita a través del semen, use condones de látex o poliuretano durante las relaciones sexuales.
- No comparta toallas, ropa, artículos fetichistas, juguetes sexuales o cepillos de dientes.
- Lávese las manos, equipo fetiche y ropa de cama. Los juguetes sexuales deben lavarse después de cada uso o acto sexual.
Síntomas
Crédito de la foto: Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido
En el brote actual, la hospitalización y la muerte por viruela del simio son raras, pero los síntomas aún pueden ser dolorosos e interferir con las actividades diarias.
Los síntomas generalmente comienzan en tres a 17 días. Pueden durar de dos a cuatro semanas.
El síntoma más común es una erupción o llagas que pueden parecerse a granos o ampollas. Estos pueden estar en todo el cuerpo o solo en ciertas partes, como la cara, las manos o los pies, así como en o dentro de la boca, los genitales o el ano. El sarpullido y las llagas pueden causar mucha picazón y dolor, y las llagas en el ano o la uretra pueden dificultar ir al baño. Algunas personas también tienen síntomas similares a los de la gripe, como dolor de garganta, fiebre, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza y cansancio.
Las complicaciones pueden incluir inflamación del revestimiento del recto (proctitis) o llagas que pueden provocar cicatrices en los ojos, la boca, el ano o la uretra.
No sabemos si la viruela símica causa problemas de salud a largo plazo.
Pruebas
Si tiene síntomas de viruela del simio, debe consultar a un proveedor de atención médica para que le haga una prueba. Si no tiene un proveedor, llame al 311 o busque en NYC Health Map . Solo puede hacerse la prueba de la viruela del simio si tiene síntomas.
Las pruebas implican que un proveedor tome una muestra de una llaga. Solo su proveedor, no el Departamento de Salud, puede darle el resultado de la prueba.
Si tiene síntomas
Si comienza a experimentar síntomas, incluso si son leves, hable con su proveedor de atención médica. Si no tiene un proveedor de atención médica, llame al 311 o busque en NYC Health Map. Un proveedor revisará sus síntomas y puede ordenar pruebas.
Para obtener más información sobre las precauciones que debe tomar para mantenerse a sí mismo y a los demás a salvo, visite Monkeypox: What to Do When Sick .
Para obtener más información sobre la viruela del simio, llame al 311 .
