Refrescos light y azucarados: riesgos para el corazón y la salud en general

Salud

El consumo habitual de bebidas azucaradas se ha relacionado con distintos problemas de salud cardiovascular.

Ante las evidencias del aumento del sobrepeso y la obesidad entre los consumidores habituales de refrescos, las opciones light, dietéticas o edulcoradas han ido ganando popularidad (y ventas).

Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que no son tan sanas como aparentan. Así lo corrobora un nuevo estudio que evalúa cómo inciden en el riesgo de la arritmia más frecuente: la fibrilación auricular.

El análisis, publicado en la revista Circulation: Arrhythmia and Electrophysiology, muestra que las personas que beben semanalmente dos litros o más de bebidas azucaradas o con edulcorantes tienen un mayor riesgo de sufrir fibrilación auricular.

En concreto, en comparación con los individuos que no consumían bebidas azucaradas, se apreció un 20% más de riesgo de este tipo de ritmo cardiaco irregular entre las personas que dijeron que bebían más de 2 litros por semana de bebidas endulzadas artificialmente y el riesgo fue un 10% mayor entre quienes afirmaron beber cantidades similares de bebidas azucaradas.

En cambio, beber un litro o menos de zumo a la semana -por ejemplo, zumo 100% de naranja o de vegetales- se asoció con un 8% menos de riesgo de fibrilación auricular.

Es importante constatar que eso no significa que esta opción esté exenta de riesgos; simplemente, se relaciona con una menor probabilidad de sufrir este problema cardiaco concreto en comparación con el consumo de bebidas azucaradas o edulcoradas.

Asimismo, conviene aclarar que se trata de un estudio observacional, por lo que no permite confirmar que las bebidas azucaradas o light sean la causa de las arritmias.

Los hallazgos de nuestro estudio no pueden concluir definitivamente que unas bebidas representen más riesgo para la salud que otras debido a la complejidad de nuestras dietas y porque algunas personas pueden beber más de un tipo de bebida.

Sin embargo, teniendo en cuenta estos resultados, recomendamos reducir, o incluso evitar, las bebidas endulzadas artificialmente y con azúcar siempre que sea posible”.

Asimismo, se insta a no dar por sentado que es saludable consumir bebidas endulzadas artificialmente que son bajas en azúcar y calorías”, ya que también pueden suponer un riesgo para la salud.

Fibrilación auricular y riesgo de ictus

El consumo de bebidas azucaradas se ha relacionado con la diabetes tipo 2 y la obesidad en investigaciones anteriores.

El nuevo estudio es uno de los primeros que evalúa el posible vínculo entre los refrescos con azúcar o edulcorantes y la probabilidad de padecer fibrilación auricular.

Se calcula que este tipo de arritmia afecta en España a un millón de personas, 100.000 de las cuales estarían sin diagnosticar.

Consiste en un ritmo cardíaco irregular y anómalo cuya consecuencia más peligrosa es el mayor riesgo de formación de coágulos de sangre (trombos) que viajen desde el corazón hasta el cerebro y causen un infarto cerebral o ictus.

Los mecanismos que vinculan las bebidas azucaradas y el riesgo de fibrilación auricular aún no están claros, pero hay varias explicaciones posibles. 

Es muy posible que se produzca por la resistencia a la insulina y una diferente respuesta del cuerpo a los distintos edulcorantes.

Algunos de los endulzantes artificiales que más se usan en alimentos y bebidas son la sucralosa, el aspartamo, la sacarina y el acesulfamo.

Los refrescos ‘sin’ o ‘light’ no son un sustituto saludable

Las evidencias sobre los problemas cardiovasculares asociados al consumo habitual de refrescos con azúcar son cada vez mayores.

Pero ojo con la búsqueda de alternativas: en los últimos tiempos también se están acumulando las pruebas que confirman que los refrescos sinlight o zero no son un sustituto saludable.

Son bebidas que han sustituido el azúcar por edulcorantes sin calorías que, aunque son seguros, no son inocuos. Entre otras cuestiones, hay que tener en cuenta que son productos ultraprocesados de baja calidad nutricional que alteran el umbral del dulzor y la secreción de insulina.

Al final, ¿qué opciones cardiosaludables quedan? El agua y alguna cosa más.

Riesgos del consumo de edulcorantes

El consumo de edulcorantes se ha relacionado con un mayor riesgo de diabetes. Según se ha constatado en algunos estudios, desencadenan una alteración de los niveles de glucosa en sangre, al igual que lo hace el azúcar.

A pesar de no ser calóricos ni ser azúcar en sí, el cerebro pone en marcha mecanismos de respuesta insulínica como si se tratase de azúcar.

Por otra parte, ciertos edulcorantes se han asociado a determinados peligros no cardiovasculares. 

Es el caso del aspartamo, que ha sido clasificado como “posiblemente cancerígeno” por la Organización Mundial de la Salud.

No obstante, es necesario tener en cuenta varios factores -como la dosis diaria de este edulcorante- para que suponga un auténtico riesgo.