Datos sobre la microcefalia

Salud

La microcefalia es un defecto congénito en donde el tamaño de la cabeza del bebé es más pequeño de lo esperado en comparación con el tamaño de la cabeza de bebés de la misma edad y sexo. Los bebés con microcefalia con frecuencia tienen un cerebro más pequeño que podría no haberse desarrollado adecuadamente.

¿Qué es la microcefalia?

La microcefalia es una afección en la cual la cabeza del bebé es mucho más pequeña de lo esperado. Durante el embarazo, la cabeza del bebé aumenta de tamaño porque el cerebro del bebé crece. La microcefalia puede ocurrir porque el cerebro del bebé no se ha desarrollado adecuadamente durante el embarazo o dejó de crecer después del nacimiento, lo que produce un tamaño de la cabeza más pequeño. La microcefalia puede ser una afección aislada, lo que significa que puede ocurrir sin que ocurran otros defectos graves, o puede presentarse en combinación con otros defectos de nacimiento graves.

¿Qué es la microcefalia grave?

La microcefalia grave es una forma más grave y extrema de esta afección, en la cual la cabeza del bebé es mucho más pequeña de lo esperado. La microcefalia grave puede ocurrir cuando el cerebro del bebé no se desarrolla adecuadamente durante el embarazo, o cuando el cerebro se empieza a desarrollar correctamente, pero en algún momento del embarazo ocurren daños y el cerebro deja de crecer.

Otros problemas

Los bebés con microcefalia pueden tener una gama de problemas adicionales, dependiendo de lo grave que sea esa afección. La microcefalia se ha asociado a los siguientes problemas:

  • Convulsiones.
  • Retraso en el desarrollo, como problemas del habla y con otros indicadores del desarrollo (como sentarse, pararse y caminar).
  • Discapacidad intelectual (disminución de la capacidad para aprender y funcionar en la vida diaria).
  • Problemas con el movimiento y el equilibrio.
  • Problemas para alimentarse, como dificultad para tragar.
  • Pérdida de la audición.
  • Problemas de la vista.

Estos problemas pueden variar desde leves hasta graves, y con frecuencia duran toda la vida. Debido a que el cerebro del bebé es pequeño y no se ha desarrollado completamente, los bebés con microcefalia grave pueden tener más de estos problemas, o tener más dificultades debido a ellos, que los bebés con microcefalia leve. La microcefalia grave también puede poner en peligro la vida. Debido a que es difícil predecir al momento del nacimiento los problemas que tendrá el bebé con microcefalia, estos bebés necesitarán con frecuencia que un proveedor de atención médica les haga un seguimiento de cerca mediante chequeos regulares para vigilar su crecimiento y desarrollo.

Causas y factores de riesgo

Se desconocen las causas de la microcefalia en la mayoría de los bebés. Algunos bebés tienen microcefalia por cambios en sus genes. Otras causas de la microcefalia,  incluso de la microcefalia grave, pueden incluir las siguientes exposiciones durante el embarazo:

  • Ciertas infecciones como la rubéola, la toxoplasmosis o por el citomegalovirus.
  • La desnutrición grave, es decir la falta de nutrientes o no alimentarse lo suficiente.
  • La exposición a sustancias dañinas, como alcohol, ciertos medicamentos o sustancias químicas tóxicas.
  • La interrupción del flujo de sangre al cerebro del bebé durante su desarrollo.

Los investigadores están estudiando un posible vínculo entre la infección por el virus del Zika y la microcefalia.

Los CDC continúan estudiando los defectos congénitos, como la microcefalia, y la forma de prevenirlos. Si usted está embarazada o planea quedar embarazada, pregúntele a su médico cómo puede aumentar su probabilidad de tener un bebé saludable.

Diagnóstico

La microcefalia se puede diagnosticar durante el embarazo o después de que nazca el bebé.

Durante el embarazo

Durante el embarazo, la microcefalia se puede diagnosticar a veces con una ecografía (un examen que crea imágenes del cuerpo). Para detectar la microcefalia durante el embarazo, la ecografía debe realizarse a finales del segundo trimestre (20 a 22 semanas) o después. Para obtener más información sobre las pruebas de detección y de confirmación durante el embarazo, visite la página web de los CDC sobre diagnóstico de los defectos de nacimiento.

Después de que nace el bebé

Para diagnosticar la microcefalia después del nacimiento, el proveedor de atención médica medirá la distancia alrededor de la cabeza del recién nacido, también llamada circunferencia de la cabeza (perímetro cefálico), durante un examen físico. Después, el proveedor comparará las medidas con los parámetros de la población por sexo y edad. La microcefalia se define como una medida de la circunferencia de la cabeza que es más pequeña que cierto valor para los bebés de la misma edad y sexo. El valor de la medida de la microcefalia es, por lo general, menos de 2 desviaciones estándar (DE) por debajo del promedio. La microcefalia grave se define como una circunferencia de la cabeza que es aún menor que el valor de la medida más pequeño; por lo general, menos de 3 desviaciones estándar (DE) por debajo del promedio en los bebés de la misma edad y sexo. Esto significa que la cabeza del bebé es extremadamente pequeña en comparación con la de los bebés de la misma edad y sexo.

Con frecuencia, los proveedores de atención médica deberían tomar la medida de la circunferencia de la cabeza cuando el recién nacido tenga por lo menos 24 horas de nacido. Esto permite garantizar que se ha resuelto la compresión debida a su paso por el canal del parto. Si el proveedor de atención médica sospecha que el bebé tiene microcefalia, puede ordenar una o más pruebas para ayudar a confirmar el diagnóstico. Por ejemplo, pruebas especiales como la tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) o las imágenes de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) pueden proveer información crucial sobre la estructura del cerebro del bebé, lo cual puede ayudar a determinar si el recién nacido tuvo una infección durante el embarazo. También pueden ayudar al proveedor de atención médica a detectar otros problemas que podrían estar presentes.

Tratamientos

La microcefalia es una afección que dura toda la vida. No existe una cura ni un tratamiento estándar para la microcefalia. Debido a que la microcefalia puede variar de leve a grave, las opciones de tratamiento varían también. Los bebés con microcefalia leve con frecuencia no presentan otros problemas diferentes al tamaño pequeño de la cabeza. Estos bebés necesitarán chequeos rutinarios para vigilar su crecimiento y desarrollo.

Los bebés con microcefalia más grave necesitarán atención y tratamientos concentrados en el control y manejo de sus otros problemas de salud (mencionados anteriormente). Los servicios de atención del desarrollo tempranos con frecuencia ayudan a los bebés con microcefalia a mejorar y maximizar sus capacidades físicas e intelectuales. Estos servicios, conocidos como intervención temprana, pueden incluir terapias del habla, ocupacional y física. Algunas veces también se necesitan medicamentos para tratar las convulsiones y otros síntomas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *