MARF
Aprovechando que ayer tuve otro de estos golpes de nostalgia que me dan a hablar de mi país, quiero contarles de un sitio también muy ligado a Venezuela para tratar de ahogar por otro rato este sentimiento.
Disculpen si a veces me pongo intensa con este tema, pero creo que la mayoría de ustedes entiende perfectamente por qué, así que, dicho esto, comencemos.
Para ir directo al grano, el rinconcito de hoy es el maravilloso restaurant Casa Ora, donde más que deliciosa comida, te ofrecen una manera de reconectar con recuerdos de una época muy hermosa.
La elegancia y modernidad son características claves de este lugar, un tanto diferente a los sitios más informales a los que estamos acostumbrados a ir para disfrutar de los platillos favoritos de nuestra gastronomía, pues desde la decoración del lugar hasta el emplatado, son una muestra de la atención al detalle y el buen gusto.
De la mano de una familia de chefs maracucha, con suficiente experiencia en otros restaurantes en NYC, Casa Ora se ha destacado, en estos 4 años de existencia, en brindar a sus clientes los más y los no tan conocidos platos venezolanos que, al igual que las arepas o cachapas, son parte de una identidad que se va creando desde que somos unos bebés.
Los bollitos pelones y el quesillo son una muestra de ello.
Por otro lado, la sensación de intimidad con sus “banquetes de terciopelo personalizados, arte vintage, alfombras persas, claraboyas y vegetación ambiental”, además preciosas imágenes de mi país adornando las paredes, se lleva toda mi admiración
Pero en definitiva, lo mágico de visitar lugares como este, es poder sentirte nuevamente y por un rato como que perteneces a donde estás, y recordar que eres parte de una comunidad preciosa que deja huella por donde camine.
Casa Ora me regaló eso y comida que amo, ¿qué más puedo pedir?
Decir que quedé encantada es poco y solo espero que ustedes vayan y tampoco encuentren palabras para describirlo porque esa una buena señal.
¿Ya conocían esta joyita de Brooklyn?
IG: @casaoranyc
