MARF
Hubo un tiempo hace muchos años en el que me iba de fiesta casi todos los fines de semana, no exagero.
Conocía los mejores sitios para divertirme, hice amigos mientras bailaba, me gané la confianza de varios trabajadores de aquellos lugares y por mi garganta pasaba al menos una gota de alcohol cada vez.
No puedo quejarme de que no aproveché mi adultez temprana para hacer estas cosas; pura y sana diversión, rodeada de las mejores personas, y además sin descuidar mis responsabilidades, sabía mantener el equilibrio en mi vida.
Para mí, los sitios a los que iba eran perfectos, pero luego de haber visitado varios clubes acá en New York, pensé que estos debieron haber hecho de mis salidas, experiencias más emocionantes de haberlas vivido en ellos.
Somewhere Nowhere, un lounge/nightclub de dos niveles, con piscina en la azotea, es uno de ellos, “un escape único de las concurridas calles y los sonidos de la ciudad de New York sin tener que salir de la ciudad”.
En las tardes, la gente suele ir a relajarse después del trabajo, toman algunas copas de los deliciosos cocteles mientras su vista se deleita con la impresionante escena que dibujan los edificios y los atardeceres que embellecen el cielo con vivos colores.
Sin embargo, son más las personas que prefieren ir a divertirse en la noche y experimentar en todo su esplendor la movida nocturna neoyorquina.
Poco después de medianoche, cuando los DJs llegan al evento, la vibra fiestera se intensifica y no hay cuerpo en todo el recinto que no se mueva al ritmo de la música.
Querrán quedarse allí hasta que sus pies ya no aguanten más, pero inevitablemente la magia se termina a las 4 am.
Hoy es un buen día para hacer una reservación y comprobar que Somewhere Nowhere es todo lo que les digo y más.
¡Diviértanse mucho!
IG: @swnwnyc