A los 10 minutos ya Argentina tenía el primer gol. Pero allí se quedó. El bravo combinado asiático logró darle la vuelta el marcador en los ocho primeros minutos de la segunda mitad.
En este Mundial de Qatar, los aficionados que pueblan las calles de Doha estos días se dividen en tres grupos: los argentinos, los mexicanos y el resto. Pero son los primeros los más numerosos, entusiasmados por una hipótesis que ellos hasta ahora contemplaban como irrefutable verdad: Leo Messi, en su quinta oportunidad, hará campeona del mundo por tercera vez a Argentina. Tras el batacazo de este martes contra Arabia Saudí, quizá la confianza ya no sea tanta.
Los dirigidos por Hervé Renard se plantaron ante el gigante de Suramérica y no lo dejaron desarrollar su fútbol.
Capitaneados por Lionel Messi Argentina comenzó dominando el encuentro y fue el mismo Lio quien al minuto 9 abrió el marcador del partido y puso el 1-0.
En una mal acción de Arabia Saudita dentro del área el árbitro pitó penal a favor de la albiceleste, y tras una revisión de VAR sentenció la pena máxima. Misma que cobraría el del PSG.
Nadie, casi ni el más optimista de los saudíes, podía imaginar era lo que iba a ocurrir este martes en el Estadio Lusail. El a priori plácido debut de la albiceleste frente a Arabia Saudí acabó convertido de drama nacional. Argentina perdió contra todo pronóstico ante la que debía ser el rival más débil de un grupo que también acoge a Polonia y México en la que es la primera gran sorpresa de este Mundial.
Siendo este el séptimo tanto del astro argentino en mundiales. También con este gol Messi igualó a Cristiano Ronaldo con 7 tantos en copas del mundo.
El primer tiempo se desarrolló atípicamente, los argentinos sufrieron hasta tres anulaciones de gol por posición adelantada.
Entre estos una anotación a Messi fue anulada en el minuto 21 del encuentro. Los otros dos serian anulados para Lautaro Martínez.
Superior sin grandes alardes durante la primera mitad, Argentina se petrificó tras recibir justo después del descanso dos goles de la selección saudí que con tan buen tino dirige Hervé Renard.
Y a partir de entonces, los viejos fantasmas de incapacidad para generar juego que Lionel Scaloni parecía haber erradicado al fin volvieron a resurgir, sin que Argentina fuera capaz de marcar un gol que le permitiera maquillar con un empate lo que sin lugar a dudas es un fracaso.
En la segunda mitad del encuentro Arabia Saudita recalibró sus líneas y a jugarle de tu a tu al campeón de América.
Los saudíes supieron descifrar la alineación albiceleste y fue en el minuto 48 Saleh Al Sherhi puso la paridad en el marcador.
Argentina no se recuperaba del empate cuando en la fracción 53 llegaba el segundo tanto, en las botas Al Dawsari.
Quien recibió en el área y buscó el espacio para el disparo, en la acción el goleador se sacó un par de defensas para anotar en la portería.
Un dato importante es que la selección de Argentina no pierde el primer partido de un Mundial desde Italia 1990.
Argentina no lo podía creer y nunca se recuperó de esta estocada saudí. Los de Scaloni ahora deberán afrontar con pie de plomo el encuentro ante México, el próximo sábado.
