Ramón Velásquez Gil
Ciertamente nunca comentó sobre arte. Pero quiero hacerle un homenaje hoy a mi hija Daniela a través de estas líneas, en virtud de que ella, quien no se fanatiza muy fácilmente por nada sino que más bien tiene su club de fans, del cual soy el número uno, es admiradora de ese gran pintor post-impresionista holandés Vincent Van Gogh.
Ella quedó fascinada con un cuadro de Van Gogh, que vio en una revista de arte, llamado “The Starry Night”. Y cuando se enteró de que ese cuadro estaba en exhibición en el Museo Metropolitano de New York, fue este el motivo principal de ese viaje a la Gran Manzana al cual fui invitado.
Es así que Daniela me transmitió su interés por la pintura de ese gran pintor. Pero tanto ella como yo, fuimos entonces un poco más allá y decidimos sumergirnos en el estudio de la interesante vida de Vincen Van Gogh, considerado por los especialistas como el mejor pintor post-impresionista de todos los tiempos.
Como ocurre a menudo con muchos artistas, escritores, etc, el trabajo y talento de estos no es reconocido si no después de su muerte.
Este fue el caso de este talentoso artista plástico, quien pintó más de ochocientos cuadros y realizó más de dos mil dibujos y bocetos, en toda su vida productiva pero nunca pudo vender ninguno, estando en vida.
Van Gogh fue un hombre enfermo; sufría de trastornos cerebrales y esquizofrenia, que lo torturaron toda su vida, hasta su temprana muerte a los treinta y siete años de edad. Aunque tenía tres hermanos, Van Gogh tuvo una vida de soledad y pobreza, trabajando en una galería de arte por un mísero sueldo, hasta que fue despedido. Fue entonces que su hermano Theo, quien era un hombre adinerado e impulsado por su esposa quien lo instigó a ayudar a Van Gogh, convenció a este a que se dedicara a la pintura, en lo que era muy bueno y sufragando todos sus gastos de mantenimiento y materiales para pintar.
Es así como comienza la productiva vida de Van Gogh como pintor, pero sin poder vender ninguna pintura pues no era conocida por nadie su calidad de pintor, viviendo siempre de la generosidad de su hermano Theo..y su esposa.
Esto, a la par con su enfermedad, lo llevaron a tener muchos episodios de desesperación y locura.
En uno de estos episodios, fue que se auto mutilo una oreja aunque algunos historiadores, afirman que la perdió en una pelea con su amigo y también pintor Paul Gaugin, lo cierto es que el mismo se la corto con una navaja, la envolvió en un papel y se la regaló a una prostituta..
El virtuosismo de Van Gogh para la pintura..era increíble, y su gusto por el color amarillo, los girasoles y la luz solar, están reflejados en casi todos sus cuadros..en que el color amarillo con mucha luz, son su firma personal, al igual que los temas de girasoles que, según escribió, significaban “Gratitud”.
Los girasoles, es una serie de seis cuadros que pinto Van Gogh con girasoles como tema y que se vendieron en el 2022 por veintiocho millones de dólares. Van Gogh pintó estos cuadros, inspirado en su cuñada Johanna Bonger, quien fue su impulsora a pintar y su protectora, de quien Van Gogh estaba secretamente enamorado y a quien comparaba con un Girasol.
Se cree que algo que agravó los problemas mentales de Van Gogh, fue envenenamiento por el plomo que contenían las pinturas que usaba y con lo cual no era muy cuidadoso.
Sobre su muerte, la cual fue producto de un disparo, hay muchas conjeturas. Van Gogh murió desangrado pintando un cuadro.
Recibió un disparo en el pecho y no avisó a nadie sino que se puso a pintar un cuadro, con la herida recién recibida y sangrando hasta que murió. Por ello, se ha escrito mucho sobre si el disparo se lo propinó el mismo, lo que sería un suicidio o si fue alguien que le disparó, lo cual sería un homicidio. Lo cierto es que murió joven, con treinta y siete años y en el mejor momento de su pintura.
Después de su muerte, su cuñada Johanna recopiló todos sus cuadros y abrió una exposición de los mismos, en lo cual fue inmediatamente reconocido su virtuosismo y talento y fue entonces que se empezaron a vender sus cuadros por cifras muy altas.
En cierta forma, su hermano y su cuñada hicieron una muy buena inversión en él, ”quizá” sin proponérselo, o quizá premeditado. Quien sabe.
El cuadro “Starry Night” actualmente está valorado en más de Doscientos Millones de Dólares.
Saludos
