A unos 3.000 solicitantes de asilo se les ha dicho que se les acabó el tiempo en los refugios de la ciudad de Nueva York, pero alrededor de la mitad han vuelto a solicitar quedarse, según un informe periodístico.
La ciudad más poblada de Estados Unidos ha luchado para hacer frente a la llegada de más de 120.000 solicitantes de asilo el año pasado. Alrededor de 60.000 se encuentran actualmente en refugios gestionados por la ciudad, que está obligada por ley a proporcionar alojamiento de emergencia a las personas sin hogar.
La obligación no tiene comparación en ninguna otra ciudad importante de Estados Unidos.
El alcalde Eric Adams anunció en julio que Nueva York comenzaría a dar a los inmigrantes adultos un aviso de 60 días para salir de los refugios de la ciudad. Desde entonces, la política se ha ampliado a familias con niños y se ha reducido a 30 días para adultos que no estén acompañados por niños.
Los inmigrantes, muchos de los cuales no tienen autorización legal para trabajar, pueden volver a solicitar refugio si no encuentran otro lugar donde vivir.
Desde que entró en vigor la política inicial de 60 días, han vencido unos 3.025 avisos, informó el viernes el Daily News. La vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom, dijo el martes que aproximadamente “menos del 50%” de las personas solicitaron quedarse; el periódico calculó que eran unas 1.500 personas.
Williams-Isom presentó la estadística como una señal de que la política estaba incitando a la gente a encontrar su propia vivienda.
Un abogado de la Sociedad de Ayuda Legal no lo vio así.
«Tendría más sentido intensificar la gestión real de casos y ayudar a las personas a salir en el cronograma que sea apropiado para ellos, en lugar de decirles arbitrariamente que deben regresar» y volver a presentar su solicitud en un día específico, dijo el abogado Josh Goldfein al Daily News. .
