Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, mostró su rechazo ante la llegada de los 40 inmigrantes, incluidos niños, a la ciudad enviados por el gobernador de Texas.
Bass calificó como “aborrecedor” que un funcionario público electo “use a seres humanos como peones baratos de sus juegos políticos”.
Las palabras de la alcaldesa hacen referencia al plan ejecutado por el gobernador Greg Abbott para enviar inmigrantes a distintas ciudades del país.
Por su parte, el gobernador de Texas aseguró que su decisión se basó en la “negativa del presidente Joe Biden de proteger la frontera”. En su defensa, Abbott expresó que esta medida busca alivianar la crisis en los pasos fronterizos de su estado.
Las autoridades de Los Ángeles acudieron a la iglesia donde estaban siendo atendidos los inmigrantes para llevar pañales, comida y otros productos de higiene personal.
Algunos de estos inmigrantes de nacionalidad hondureña, venezolana, haitiana y guatemalteca fueron enviados a residencias particulares de sus familiares.
Una medida para luchar contra las políticas migratorias de Biden
Greg Abbott emitió un comunicado afirmando que el traslado de inmigrantes a otras ciudades servirá para descongestionar la frontera de Texas.
“Los pequeños pueblos fronterizos de Texas siguen abrumados e invadidos por miles de personas que cruzan a Texas desde México”, dijo Abbott.
Acusó al presidente Joe Biden por las políticas de migratorias que llenan de inmigrantes los cruces fronterizos del país.
Abbott agregó que «Los Ángeles es una ciudad importante a la que los inmigrantes buscan ir, particularmente ahora que los líderes de la ciudad aprobaron su estatus de ciudad santuario”, agregó.
Sin embargo, esta medida de Abbott afecta directamente a los inmigrantes, quienes van a ser trasladados a otras ciudades sin ningún tipo de protección o seguridad al momento de llegar a su destino.
En abril de 2022, Abbott ordenó a la División de Manejo de Emergencias de Texas alquilar autobuses para transportar inmigrantes del estado a Washington, D.C.
El gobernador agregó a otras ciudades a su plan de traslado como Nueva York, Denver, Filadelfia, Chicago y ahora, Los Ángeles.
