Como suelo decir, vivimos en una ciudad de 8,3 millones de personas y 35 millones de opiniones. Pero una cosa en la que todos los neoyorquinos están de acuerdo es que la gente viene a nuestra ciudad para lograrlo. Vienen aquí para trabajar, construir vidas y cumplir el sueño americano. Y la administración Adams está comprometida a crear las condiciones para que ese sueño florezca.
Como parte de nuestros esfuerzos continuos, hemos desarrollado la “Ciudad del Sí para las Oportunidades Económicas”, un conjunto de 18 cambios de zonificación que ayudarán a las empresas a encontrar espacio y crecer, apoyar a empresarios y trabajadores independientes, impulsar industrias en crecimiento y hacer que nuestros paisajes urbanos sean más vibrantes.
Durante demasiado tiempo, las regulaciones obsoletas han dificultado el florecimiento de las pequeñas empresas en nuestra ciudad. Estas regulaciones, promulgadas en 1961, ya no tienen sentido para la ciudad moderna en la que vivimos. Incluyen leyes de zonificación que impiden ciertos tipos de negocios en vecindarios específicos, por ejemplo, prohibir ferreterías o talleres de reparación en Madison Avenue; o que se les permita tener música y DJ en algunos bares, pero no se les permita reservar espacio para que los clientes bailen con la música. Peor aún, estas normas obsoletas impiden a los propietarios de empresas y empresarios satisfacer necesidades reales.
Con el apoyo del Concejo Municipal, podemos dejar de lado estas restricciones sin sentido y crear más oportunidades para que los neoyorquinos y sus negocios prosperen.
En la misma línea, hemos hecho permanente el comedor al aire libre. El programa temporal de comidas al aire libre salvó 100.000 puestos de trabajo durante la COVID y nos mostró un futuro brillante para nuestras calles, pero también provocó cobertizos abandonados y problemas de saneamiento. Nuestro programa permanente trabaja para locales, turistas y dueños de restaurantes y mantiene nuestras calles atractivas, seguras y libres de basura. Y estamos facilitando que los restaurantes creen espacios para cenar al aire libre limpios y seguros.
Dirigir una ciudad como Nueva York nunca es fácil y, para que todos los neoyorquinos prosperen, debemos seguir adaptándonos a las nuevas realidades. Ya sea respondiendo al cambio climático, deshaciéndose de reglas de zonificación obsoletas, creando nuevas oportunidades económicas o implementando nuevas reglas de sentido común para mantenernos a todos seguros y saludables, la administración Adams pone la salud y la prosperidad de los neoyorquinos en primer plano todos los días.