Al Di Meola, Rubén Blades y Diego «El Cigala» fueron algunos de la treintena de artistas que el martes por la noche homenajearon al guitarrista y compositor español Paco de Lucía en Nueva York, con motivo del décimo aniversario de su muerte.
La mayoría de los 33 artistas invitados a la centenaria sala de conciertos Carneggie Hall -solo faltó el cantante maliense Salif Keita que estaba previsto en el programa- interpretaron temas compuestos por Francisco Sánchez Gómez, el nombre real de Paco de Lucía, nacido en Algeciras (Cádiz, sur de España) y fallecido el 25 de febrero de 2014 de un ataque al corazón en Cancún (México) a los 66 años.
En la oferta de esta velada única hubo cante jondo salido de las gargantas de José Mercé, Diego «El Cigala», Carmen Linares o Duquende, acordes de las guitarras de Pepe Habichuela, el patriarca gitano de una de las familias más respetadas del flamenco, de su hijo Josemi Carmona, Rafael Riqueni, Antonio Rey, J.M Bandera o Niño Josele; la percusión de Tino Di Geraldo y bailaores como Farruco y Farruquito.
A la imagen del legado de Paco de Lucía, que ensanchó los límites del flamenco para incorporar ritmos como el jazz, la bossa nova o la música clásica, a la guitarra española se unieron otros instrumentos como la armónica de Antonio Serrano o la flauta travesera de Jorge Pardo para interpretar temas como Alta mar, Canción de amor y la Danza del Fuego de Manuel de Falla, al que el guitarrista español dedicó un disco en 1992.
Pero también violines, piano, acordeón y hasta una kora africana -mezcla de arpa y laúd- que contribuyeron a convertir más de tres horas de concierto en una noche mágica para los espectadores de la sala abarrotada del emblemático teatro neoyorquino, fuente permanente de inspiración para los amantes de la música.
Un modernizador del flamenco
A lo largo de su extensa carrera en la que grabó 38 discos, Paco de Lucía colaboró con artistas internacionales como Carlos Santana, Al Di Meola y John McLaughlin, pero también con otras figuras del flamenco como Camarón de la Isla o Tomatito, con quienes modernizó el concepto de flamenco clásico.
El autor de discos como Entre dos aguas, Luzia o Solo quiero caminar cambió el curso del flamenco para siempre llevando este arte a la escena musical internacional, recuerdan los organizadores de este homenaje neoyorquino que hasta el sábado proseguirá con otras actividades en otros formatos más pequeños y en otras salas de la ciudad.
El broche final lo pondrá la proyección de la película La búsqueda, dirigida por su hijo Curro Sánchez el día 24. Asimismo, los organizadores, la Fundación Paco de Lucía y la Junta de Andalucía, el órgano de gobierno de esta región española, anunciaron la próxima publicación de un álbum inédito del compositor.
Estos actos son un aperitivo de la 23ª edición del festival de flamenco de Nueva York que se celebra del 1 al 17 de marzo, y que también homenajeará al artista fallecido.
Asimismo, conmemorará el IV centenario del fallecimiento del músico y poeta Vicente Espinel, sacerdote, escritor y músico español del Siglo de Oro, al que se le atribuye haber añadido la quinta cuerda a la guitarra española tal y como hoy la conocemos.