Al rey Carlos III de Reino Unido le diagnosticaron cáncer y se retirará de sus funciones públicas mientras recibe tratamiento, anunció este lunes el Palacio de Buckingham.
«Durante la reciente intervención hospitalaria del rey por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro motivo de preocupación. Las pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer», dijo el Palacio en un comunicado.
Una fuente cercana indicó a CNN que el tipo de cáncer detectado no era de próstata, pero no dio más detalles.
«Su Majestad comenzó hoy (este lunes) un programa de tratamientos, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus deberes públicos», dijo el Palacio.
Sin embargo, durante ese período, Carlos continuará realizando funciones de Estado y trámites oficiales como de costumbre”, añadió el comunicado.
Carlos, monarca del Reino Unido, pasó tres noches en London Clinic, un hospital privado cerca de Regent’s Park, para someterse a su reciente intervención quirúrgica, y se dijo previamente que se encontraba «bien» tras el procedimiento.
El domingo el rey de 75 años fue visto por primera vez desde su tratamiento, y parecía de buen humor mientras saludaba al público de camino a un servicio religioso matutino en Sandringham, Norfolk. Le acompañaba su esposa, la reina Camila.
La fuente real añadió que el rey regresó de Sandringham, Inglaterra, el lunes por la mañana para comenzar el tratamiento ambulatorio en Londres.
El comunicado del Palacio de Buckingham agregó: «El rey agradece a su equipo médico su rápida intervención, que ha sido posible gracias a su reciente operación hospitalaria. Sigue siendo totalmente optimista sobre su tratamiento y espera volver a su plena función pública tan pronto como sea posible».
«Su Majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos los afectados por el cáncer en todo el mundo», se lee al final.
Carlos se convirtió en monarca tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, en septiembre de 2022.
El príncipe William, siguiente en la línea de sucesión al trono, regresará a sus funciones públicas a finales de esta semana, después de tomarse un tiempo libre para ayudar a su esposa en su propia recuperación de una cirugía abdominal, anunció el Palacio de Kensington en un comunicado de prensa el lunes.
William mantiene un contacto regular con su padre, según una fuente cercana al príncipe de Gales.
El príncipe Harry habló con su padre sobre el diagnóstico y viajará al Reino Unido para visitar al rey en los próximos días, dijo la oficina del duque y la duquesa de Sussex.
Los líderes políticos británicos reaccionaron rápidamente a la noticia. Rishi Sunak, el primer ministro, escribió en redes sociales que “deseaba a Su Majestad una recuperación completa y rápida.
«No tengo ninguna duda de que recuperará todas sus fuerzas en poco tiempo y sé que todo el país le deseará lo mejor», dijo Sunak.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que está “preocupado” por el rey Carlos.
“Estoy preocupado por él. Acabo de enterarme de su diagnóstico”, dijo Biden en Las Vegas cuando se le preguntó sobre el diagnóstico. Biden dijo que esperaba hablar pronto con el Rey, “si Dios quiere”.
Una oleada de malas noticias de salud para la familia real
El anuncio del Palacio de Buckingham este lunes marcó un hito importante y complejo en el reinado de Carlos como monarca de Gran Bretaña.
Además exacerba un período ya desafiante para la familia real, cuyo año nuevo ha estado atravesado por problemas de salud que dejaron a tres de sus miembros más importantes al margen.
La operación de próstata de Charles requirió una hospitalización de tres días, durante la cual se realizaron las pruebas que revelaron el cáncer. La reina Camila, quien visitó a su marido a diario, estuvo a su lado cuando él partió el pasado lunes.
Anteriormente, Camila destacó que su esposo estaba “bien” y “deseando volver al trabajo” mientras ella atendía compromisos recientes.
Al mismo tiempo, Kate, duquesa de Cambridge, enfrentó problemas abdominales.
Había sido hospitalizada el 16 de enero para una cirugía abdominal planificada. Un día después, el Palacio de Kensington anunció que la operación fue un éxito y que permanecería en el hospital entre 10 y 14 días.
Desde entonces, Kate y su esposo, el príncipe William, han estado retirados de la vista del público mientras se enfocaban en su recuperación.