Consejos de los ginecólogos para evitar infecciones vaginales en verano

Salud

Picor, irritación o enrojecimiento en la zona genital femenina son síntomas de algún tipo de infección, un problema muy habitual, tanto que hasta el 75% de las mujeres lo sufrirá a lo largo de su vida. Aproximadamente el 20% de las consultas ginecológicas son por infecciones vulvovaginales, pero en verano se disparan hasta el 50%.

Los responsables son, sobre todo, la humedad de los bañadores, el sudor y los baños en la playa y las piscinas.

Para aliviar las molestias, muchas mujeres recurren a la automedicación, lo que puede agravar el problema. Cuando aparecen los síntomas, lo correcto es consultar con un profesional de la salud, pero lo mejor de todo es prevenir las infecciones.

Evitar la humedad

Quedarse con la ropa de baño húmeda es refrescante para el cuerpo y un abono seguro para hongos y bacterias genitales. El cloro o la suciedad de las aguas de baño también contribuyen al desarrollo de patógenos y al malestar de la piel y la mucosa vaginal.

Por ello, la primera recomendación es mantener seca la zona.

Higiene la necesaria, nunca de más

Es importante el lavado de la zona vulvar, pero siempre la zona externa y solo con agua, y cuando sea necesario con agua y jabón neutro, sin perfume. Los especialistas advierten del riesgo que conlleva un lavado excesivo, ya que puede reducir las defensas naturales y altera el pH vaginal.

También se desaconseja el lavado frecuente (3-4 veces al día) si no es absolutamente necesario.

Limitar el uso de salvaslip

Estos protectores no dejan liberar correctamente el calor y la humedad de la zona. Además, al ser sintéticos, pueden generar dermatitis y alergias en la piel de la zona, dando síntomas como si existiera una infección.

Los ginecólogos recuerdan que también es importante cambiar de forma habitual la compresa, tampón o copa vaginal para prevenir infecciones y en función del flujo vaginal que se tenga. 

No a la depilación excesiva

La SEGO recuerda que la función del vello de la zona genital es, precisamente, proteger de infecciones y heridas por el roce de la ropa. En el caso del rasurado, existe riesgo de infecciones localizadas en la piel de la zona, por lo que se debe utilizar material muy limpio y no depilar el área vulvar completa, dejando por lo menos un centímetro de vellos a cada lado para que ejerzan de protección.

Prendas de algodón

Sobre la ropa interior, los especialistas aconsejan que sea de algodón y no muy ceñida, para lograr una correcta transpiración y sequedad de la zona genital femenina. Por el contrario, los tejidos de licra o nylon no transpiran y favorecen una mayor humedad en la zona vulvar. 

Cuándo consultar

Si hay picor, enrojecimiento, molestias al orinar o cambios en el flujo vaginal, hay que acudir al ginecólogo para que determine si hay una infección o un desequilibrio de la microbiota vaginal, o tal vez una inmunidad disminuida. 

Alejar la humedad de la zona vulvovaginal, una dieta saludable y ejercicio físico moderado son las pautas más sencillas y eficaces para una buena salud genital femenina.