Consejos para prevenir las alergias respiratorias

Salud

Aprende a cómo prevenir la alergia respiratoria

Llega el buen tiempo, y con ello la peor época del año para los alérgicos. Y es que con el polen a punto de pulular por el aire, se vuelve recomendable saber cómo prevenir la alergia respiratoria. No en vano, pretendemos evitar esos molestos estornudos, la congestión o la tos. Síntomas que conocemos a la perfección y que repercuten en nuestro bienestar diario.

Consejos para prevenir la alergia respiratoria

En el exterior

En la medida de lo posible, hay que evitar las zonas ajardinadas y los parques en los días secos y ventosos, y, si es posible, proveernos de gafas de sol. Pero si optamos por viajar en un vehículo, es recomendable disponer filtros antipolen en él. Por supuesto, debemos evitar aquellos de dos ruedas.

En casa

En primer lugar, siempre deberemos lavar o pelar frutas y alimentos frescos para retirar el polen de la superficie. Además, deberemos limpiar nuestra vivienda con trapos húmedos, y evitar deshumidificadores y muebles tapizados. También es recomendable que las paredes no estén empapeladas ni enteladas.

Por supuesto, es imprescindible ventilar el domicilio durante quince minutos a primera hora, pues conforme se suceda la mañana hay más polen en el aire. Asimismo, es recomendable evitar los animales de pelo en el domicilio, y retirar tanto los libros de las estanterías como los peluches de la cama. Con ello conseguiremos combatir los ácaros del polvo y ese incómodo comezón que nos provocan por todo el cuerpo.

En cuanto al dormitorio, es preferible que conste de una sola cama y se destine solo al descanso. Si no hay más remedio que dormir en una litera, lo mejor es recostarse en la de arriba. Asimismo, es recomendable optar por sábanas de algodón y edredones acrílicos. Es por ello que debemos mantener una limpieza prácticamente semanal.

En cuanto al lecho, la gomaespuma y el látex son las mejores elecciones para el colchón y para la almohada de cara a combatir las alergias. Además, siempre podemos cubrirlos con fundas antiácaros para protegerlos de estos.

Para combatir estas molestias, es básico que mantengas limpias las fosas nasales. A lo largo del día, y sobre todo cuando los síntomas se acentúen, lávate bien la nariz para eliminar el polen. Puedes hacerlo con agua fresca o mejor aún con estas alternativas:

  • Agua salina. Es muy eficaz para limpiar a fondo las fosas nasales. Puedes usar sprays de agua de mar depurada, de venta en farmacias, o bien hacer tu propia solución salina. Para ello, hierve 250 ml de agua y, cuando esté tibia, añade 1/4 de cucharadita de sal. Mezcla bien y ponlo en un frasco con spray o cuentagotas.
  • Infusión. También puedes hacerte un lavado con una infusión de plantas a base de tomillo, caléndula y cola de caballo.
  • Si tienes la nariz tapada, pon a hervir 10 g de hojas secas de eucalipto en un litro de agua. Retira del fuego cuando hierva y espera unos minutos para que el vapor no salga tan caliente, ya que te puede quemar. Pon la olla sobre un salvamanteles y, sentada, cubre tu cabeza y el recipiente con una toalla para retener bien el vapor. Realiza inhalaciones durante unos minutos.

Remedio para el lagrimeo

El interior de los párpados y la superficie ocular externa están cubiertos por una membrana que, en contacto con el polen, puede inflamarse y provocar conjuntivitis (picor, lagrimeo y enrojecimiento).

Para aliviar todos estos síntomas, puedes preparar una infusión especial para tus ojos:

  • Hierve 5 minutos una cucharada de semillas de lino trituradas en medio litro de agua. Cuela y, cuando esté tibia, empapa un paño limpio. Túmbate y colócalo 5-10 minutos sobre los ojos cerrados, preferiblemente a la hora de acostarte.
  • El lino es antiinflamatorio y combate el enrojecimiento. También puedes optar por colirios elaborados con eufrasia.

Alimentos contra la alergia

En tu dieta habitual no deben faltar los siguientes alimentos para reforzar tus defensas:

  • Verduras y frutas. Un estudio realizado entre habitantes de la isla de Creta (Grecia) demostró que la dieta mediterránea, con un alto contenido en vitaminas C, B y E, reduce el riesgo de sufrir alergias.
    Verduras y frutas, ricas en antioxidantes, protegen tu organismo del ataque de los alérgenos que se encuentran en el aire que respiras. Naranjas, manzanas, tomates, uvas rojas, arándanos… son ricos en polifenoles, que también tienen un efecto protector.
  • Nueces. Tienen mucha vitamina E, una sustancia que ayuda a reducir los síntomas respiratorios de las alergias. Toma un puñadito cada día.

Refuerza las defensas o reduce síntomas con lo que comes

  • Omega 3. Este ácido graso, que se encuentra por ejemplo en el pescado azul, ejerce un efecto antiinflamatorio y protege del asma.
  • Cúrcuma. Este ingrediente del curry también tiene virtudes antiinflamatorias y reduce la liberación de histamina, sustancia involucrada en las reacciones alérgicas.
  • Yogur y kéfir. Los probióticos refuerzan tus defensas y actúan a modo de escudo contra las alergias.

Evita en cambio los alimentos ricos en histamina, como conservas, quesos curados, embutidos, ahumados, precocinados…, ya que pueden agravar los síntomas de la alergia.