Declaración de las Bibliotecas de NYC sobres Anuncio presupuestario Ejecutivo para el 2025

New York en breves

Los presidentes de los tres sistemas de bibliotecas de la ciudad de Nueva York (la Biblioteca Pública de Brooklyn, la Biblioteca Pública de Nueva York y la Biblioteca Pública de Queens) emitieron la siguiente declaración.

«Estamos profundamente decepcionados de que el presupuesto ejecutivo del año fiscal 25 no haya revertido los devastadores recortes propuestos para las bibliotecas públicas en enero. Los neoyorquinos confían en los servicios vitales que proporcionamos, y los datos muestran que el uso de las bibliotecas sigue aumentando en medidas clave, incluidas las visitas y la participación en programas. Los 58,3 millones de dólares en recortes a los que se enfrentan las bibliotecas, si se promulgan, amenazan con poner fin a gran parte de los progresos que hemos hecho en los últimos años, y afectarán gravemente a las comunidades vulnerables que más necesitan nuestros servicios. Ya hemos perdido el servicio los siete días de la semana en toda la ciudad y, de aprobarse estos recortes, la mayoría de las sucursales abrirían solo cinco días a la semana.

Las bibliotecas son una de las instituciones en las que más se confía y que hacen más fuerte a la ciudad de Nueva York. Seguiremos trabajando con la Administración y el Consejo para restablecer plenamente la financiación, de modo que podamos seguir prestando el nivel de servicio que nuestros usuarios quieren y necesitan».

En marzo del 2024, los presidentes testificaron ante el Ayuntamiento (testified at the City Council) sobre las repercusiones que los recortes presupuestarios del año fiscal 25 tendrían en las bibliotecas.

En toda la ciudad, estos impactos presupuestarios para las bibliotecas incluyen:

  • La mayoría de las bibliotecas de Nueva York sólo abrirían cinco días a la semana, por debajo del estándar actual en el que todas están abiertas al menos seis días a la semana. El servicio universal de seis días ha sido el estándar desde 2015 después de que los neoyorquinos lanzaran una campaña para restaurarlo.
  • La eliminación continuada del servicio de siete días en toda la ciudad, con la mayoría de las sucursales cerradas los domingos. El servicio de siete días se eliminó tras un recorte presupuestario de la ciudad a mediados de año para las bibliotecas en noviembre.
  • Retraso en la reapertura de sucursales renovadas, muchas de ellas en comunidades históricamente marginadas. Los recortes y las reducciones de fondos propuestas significan que no podemos permitirnos mantener estas sucursales.
  • Una mayor reducción del gasto en material bibliotecario, programación y mantenimiento y reparación de edificios.
  • Retrasos y excesos de gastos en numerosos proyectos de capital en curso, muchos de los cuales ya se han iniciado.