Se nos fue «El Vito»

Deportes

Apolinar Martínez

Me es imposible escribir acerca de Víctor José López, «El Vito», sin que se me agolpen tantos sentimientos de admiración, respeto, fraternidad y solidaridad, o sin que éstos, me hagan temblar -y por qué no decirlo- hasta llorar como un niño.

Coincidimos por primera vez el 3 de noviembre de 1969. Era la primera edición de «Meridiano«, del cual fuimos fundadores, junto a Humberto Galarza y Carlitos González, quien fue su primer director y propietario. Desde allí, no nos separamos más nunca, aunque tuvimos diferencia sobre muchas cosas, puntos de vista distintos, incluso contrapuestos. Siempre respetó mis criterios, aunque no los compartiera. Sí bien nadie escribía como él -con tanto dominio sobre los toros, su pasión- «El mejor del mundo», según me lo dijo el genial torero, Paco Camino, El Vito poseía un estilo maravilloso y una cultura universal, sin importar el tema que tocara, tal como lo demuestra la serie de libros y artículos que fue esparciendo por todas partes.

En una de nuestras faenas en el diario Meridiano

Durante muchos años, estuve junto a él en el Canal 8 de televisión, con el programa «Meridiano en la Noticia». También compartimos en distintos programas de radio, siempre deportivos.

Ambos estuvimos cuando el Bloque Dearmas adquirió a Meridiano, y el doctor Andrés de Armas -entusiasmado por la aparición del primer periódico deportivo del país -le dedicó su mayor esfuerzo, llegando a ocupar la dirección. Debo resaltar -porque corresponde a la verdad absoluta- que entre El Vito y el doctor de Armas, se formó asimismo, una camaradería que fue más allá de la esfera de las relaciones Director-Jefe de Información, que ocupó El Vito durante el tiempo en que yo mismo era Subdirector. Posteriormente, Víctor José sería Director de Meridiano, mientras yo era trasladado a la Dirección del diario 2001.

Tengo de El Vito infinitos recuerdos, anécdotas y lecciones que daré en otra ocasión, porque el dolor que me embarga no me permite salir y hablar de algo distinto que no sea la pérdida que ha tenido el país con su presurosa marcha.

Hago llegar mi palabra de pesar hasta sus dos amadas hijas y a todos sus familiares.

Descansa en paz querido hermano. Dejaste una profunda huella a tu paso por este mundo.