Dura medida que tomaron las principales agencias de noticias por la foto editada de Kate Middleton

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Luego de que Kate Middleton publicara una foto junto a sus hijos celebrando el Día de la Madre tras meses de especulación sobre su estado de salud, importantes agencias de noticias internacionales decidieron eliminar la imagen frente a la posibilidad de que haya sido “manipulada”, en una maniobra que se conoce en el inglés como “kill notification”.

Horas después de la polémica, la Princesa de Gales confirmó que la postal había sido editada.

En el marco de versiones de que la imagen difundida por el Palacio de Kensington había sido manipulada, la Associated Press (AP), Reuters, la Agence France-Presse (AFP) y Getty Images emitieron el aviso de eliminación a los medios de comunicación de todo el mundo.

La decisión de las agencias de noticias se dio luego de que los usuarios de redes sociales aseguraran que la imagen de la Familia Real estaba editada.

La cantidad de errores -que parecían verse a simple vista- hicieron que la teoría comenzara a escalar rápidamente y llegara hasta los mismos medios que la habían difundido.

La agencia The Associated Press (AP) publicó la notificación de eliminación dirigada a editores de medios. “Eliminen de sus sistemas y archivos esta foto divulgada por el Palacio de Kensington”, sugirió la agencia, y precisó: “La AP la retiró debido a que, luego de un examen más cuidadoso, aparentemente la fuente había manipulado la foto de una manera que no está a la altura de los estándares de la agencia noticiosa”, explicaron.

Asimismo, la agencia precisó que la discrepancia detectada por la que se decidió eliminar la foto se encuentra “en la alineación de la mano izquierda de la princesa Charlotte”.

En la misma línea se expresó la agencia de noticias francesa AFP: “Debido a una edición editorial, esta foto (…) del príncipe de Gales ha sido retirada de AFP sistemas y ya no puede utilizarse de ninguna manera”.

La foto -que había sido tomada por el príncipe Guillermo para el Día de la Madre y mostraba a Kate junto a sus hijos, George, Charlotte y Louis- generó una gran polémica ya que fue la primera vez que se mostraba de forma oficial desde el 25 de diciembre del año pasado, y pocos días después de la cirugía a la que tuvo que someterse en enero.

“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición”, explicó este lunes Middleton a través de los canales oficiales del Palacio de Kensington.

La primera aparición en público

La fotografía de la princesa de Gales generó mucho revuelo por las especulaciones que giraban desde hace semanas en torno a su salud.

Sin actividades públicas desde Navidad de 2023, lo único que se sabía sobre la mujer de 42 años era que había sido intervenida por una “cirugía programada con antelación” el 16 de enero, de la que salió de alta dos semanas después.

Los medios británicos comenzaron a evaluar la posibilidad de que se tratara de una enfermedad más complicada, debido al tiempo inusual que había pasado internada en Londres.

Por su parte, desde el Palacio de Kensington confirmaron que no había nada relacionado con el cáncer, aunque no dieron detalles sobre su estado de salud ni el motivo de la intervención.

Asimismo, personal de la corona indicó que permanecería fuera del ojo público hasta después de Semana Santa, mientras continúa con su recuperación en la casa familiar de Windsor.

Mientras tanto, la única imagen que se tenía sobre la esposa del príncipe Guillermo -heredero al trono de Inglaterra- era una no oficial que habían capturado fugazmente los fotógrafos hace pocas semanas.

En la foto se podía ver a Kate en el asiento de acompañante de un auto junto a su madre, Carol Middleton, en las cercanías al centro de Londres.

Debido al misterio y las especulaciones que los rodean, la familia real se vio bajo más escrutinio de lo normal en las últimas semanas.

A esto se le suma que, simultáneamente, el rey Carlos III no puede cumplir sus tareas públicas habituales por haber atravesado una cirugía por una afección benigna de la próstata y posteriormente ser diagnosticado con cáncer.

Mientras recibe tratamiento, el Rey pospuso sus compromisos públicos, pero tiene previsto continuar con gran parte de su trabajo privado como monarca.

De esta forma, sigue con su tratamiento a domicilio en la residencia real campestre de Sandringham, en Norfolk, mientras que asiste al servicio religioso de los domingos en la iglesia Santa María Magdalena en la propiedad real de Sandringham, en el este de Inglaterra.