El perfecto rincón para ser feliz, NoFoDoCo

El rinconcito newyorquino

MARF

Para cerrar con broche de oro esta semana dedicada a los postres, era casi obligatorio que hablara de las suaves, esponjosas, exquisitas y muy versátiles donas.

Estas creaciones de origen indefinido, son de los alimentos favoritos de la sociedad moderna y se consumen a diario en todos los rincones del mundo en variadas presenteciones y una infinidad de combinaciones de sabores, alcanzando una producción que suma más de 30 mil millones de unidades al año.

Para no dejar duda, la industria de las donas es de las más grandes que existe, siendo el principal prodcutor –como tal vez adivinaron– Estados Unidos.

No hacen falta más pruebas de ello que ver como en cada esquina de esta ciudad, por solo nombrar un ejemplo, hay al menos un diminuto local donde venden este famoso pan frito con un agujero en el centro.

NoFoDoCo (North Fork Doughnut Company) es uno de esos rinconcitos que forma parte de esta industria y contribuye todos los días con hacer feliz a alguien a través de un dona fresca y deliciosa.

El chocolate, la vainilla, el caramelo y las fresas, son ingredientes siempre presentes en sus opciones fijas para glaseados, a las que se le suman sabores poco usuales y combinaciones únicas que varían cada semana para que siempre haya algo nuevo que probar y, por lo tanto, un buen motivo para visitarlos nuevamente.

O aún mejor, recurrir a su servicio de pedidos personalizados, creando así tus propias donas que se ajustarán a la perfección al evento que realices haciendo que tus invitados no quieran alejarse de la mesa de postres por un rato.

Sea cual sea la manera y la razón por la que pruebes una dona de NoFoDoCo, te dejará con ganas de más y, cuando menos lo pienses, estarás allí comiendo otra; es así, a mí me pasó y, la verdad, muy poco me quejo de ello.

IG: @nofodoco