El nombre de la escuela pública más grande de la ciudad de Nueva York para estudiantes inmigrantes describe sucintamente a quién sirve: Newcomers High School.
La escuela, ubicada cerca de un grupo de refugios para personas sin hogar recientemente inaugurados en Long Island City, Queens, ha hecho honor a su nombre, matriculando quizás a más estudiantes inmigrantes en los últimos dos años escolares que cualquier otra en la ciudad.
Su lista saltó de aproximadamente 800 hace dos años a más de 1.400 ahora, según los registros del Departamento de Educación.
A menudo, a lo largo de los 30 años de historia de la escuela, el nombre ha servido como una insignia de honor, especialmente cuando los recién llegados ganaron reconocimiento nacional por sus logros académicos. La escuela es una de las aproximadamente 20 en la ciudad diseñadas para brindar apoyo más específico y ayudar a los recién llegados a aclimatarse a la vida en los EE. UU.
Pero mientras la ciudad de Nueva York lidia con tensiones políticas y económicas en torno a la actual afluencia de inmigrantes, el gobierno estudiantil de la escuela quiere un cambio de nombre.
“La marca ‘Recién llegados’ ya no nos identifica”, dijo Brianna Segarra, estudiante de último año y presidenta del gobierno estudiantil, en una reunión reciente del Panel sobre Política Educativa de la ciudad. «Nos duele esto, toda la gente en Estados Unidos que está en contra de la migración».
Cambiar el nombre de una escuela de la ciudad de Nueva York no es fácil. Implica obtener la aprobación de la Asociación de Padres y del director, solicitar comentarios del público en una reunión del consejo de educación de la comunidad y obtener la aprobación final del rector.
Los estudiantes que impulsan el cambio de nombre en Newcomers aún se encuentran en las primeras etapas. No han encontrado un nombre sustituto y aún no han comenzado el proceso de recopilar opiniones de todo tipo de personas con intereses en la escuela, dijo Aixa Rodríguez, maestra y asesora del gobierno estudiantil.
La directora Elizabeth Messmann, a quien no se pudo contactar para hacer comentarios, dijo en un correo electrónico al personal el lunes que el Equipo de Liderazgo Escolar, un organismo compuesto por personal, padres y líderes estudiantiles, ha comenzado a discutir «cambiar la marca de la escuela».
“El temor [es] que si cambiamos el nombre, ¿cambiará el carácter de la escuela?” dijo Rodríguez. “¿Estamos acabando con el legado de los últimos 30 años?”
Los líderes del gobierno estudiantil dicen que comenzaron a considerar la idea de un cambio de nombre mientras diseñaban la sudadera anual con la marca de la escuela.
La demanda de la sudadera con capucha Newcomers estuvo por las nubes este año.
