Innovación en fórmulas lácteas con beneficios añadidos

Salud

Los avances científicos se han encargado de demostrar que la lactancia materna es indispensable para el desarrollo y la salud de los bebés, sobre todo durante sus primeros mil días de vida. 

Respecto de esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que se trata del alimento más adecuado para esta etapa, especialmente durante los primeros seis meses de vida.

Desde la segunda mitad del siglo XX se han hecho notables avances en el desarrollo de fórmulas lácteas que puedan suplir de forma parcial o total la ingesta de leche materna, siempre y cuando se cuente con la asesoría médica adecuada para evitar efectos irreversibles en la lactancia.

Trazabilidad hasta el origen de las fórmulas lácteas

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha establecido en el Codex Alimentarius los métodos de higiene que se deben seguir durante la producción de productos lácteos. 

En ese sentido, es importante tomar en cuenta:

  • El diseño, ubicación y mantenimiento de las zonas productoras de lácteos y derivados
  • La salud, alimentación y cuidados veterinarios de los animales de los que se obtienen dichos productos
  • La higiene del ordeñadero
  • La manipulación, almacenamiento y transporte de la leche
  • Los controles de peligros alimentarios, entre otros aspectos de los que depende la calidad de los productos.

Basándose en lo anterior, las fórmulas lácteas de Friso ofrecen confiabilidad durante todo el proceso de elaboración de sus productos.

  • Se trata de una compañía establecida desde hace 140 años en los Países Bajos, cuya operación se distribuye a lo largo de 14 mil granjas productoras de leche en las que 16 mil 995 granjeros miembros de la cooperativa controlan la cadena de producción de la leche que ofrecen al mercado.
  • Sus vacas son de raza pura Friesian-Holstein. El rebaño cuenta con 230 vacas y 140 vacas jóvenes que deciden por ellas mismas cuándo desean ser ordeñadas y gozan de pastoreo al aire libre.

Todas cuentan con collares electrónicos y placas de monitoreo con los que se monitorea su estado de salud, para que reciban la alimentación y cuidados que cada una necesita. Su dieta incluye hierba de centeno y maíz, cultivados en la misma granja.

Incluso, han implementado medidas para monitorear la biodiversidad de la granja con las que puedan mantener un ecosistema próspero.

Aunado a esto, apuntan a la sustentabilidad. Por ello, han reducido sus emisiones de estiércol almacenado y han disminuido su consumo de energía. Su objetivo es alcanzar la neutralidad climática para el año 2050.

Tecnología e innovación: dos factores para mejorar las fórmulas lácteas 

Para mantener las propiedades la leche que se obtiene en las granjas de la familia Vollering, se le almacena a 4°C dentro de tanques de refrigerado. 

Eso ocurre tanto en las granjas como en los tanques de camiones que transportan el producto. Por si fuera poco, la granja se encuentra a 1.5 metros bajo el nivel del mar.

Esta materia prima es analizada por más de 500 nutriólogos, expertos en lácteos y tecnólogos de alimentos que en conjunto conforman un equipo internacional con integrantes de más de 20 nacionalidades distintas que trabajan en el desarrollo continuo de fórmulas lácteas en 4 mil 600 metros cuadrados de laboratorios y cocinas experimentales desde un centro de innovación.

Durante su producción, las fórmulas lácteas de la marca se calientan ligeramente una sola vez, lo que se traduce en una baja mineralización de caseína que da como resultado una alternativa láctea más fácil de digerir que evita el estreñimiento y mantiene intactos a los nutrientes de la leche gracias a la tecnología empleada:

  • En las dos presentaciones de Friso Gold que se distribuyen en México, incluyen la tecnología NOVAS™ Signature Milk que está formulada con moléculas pequeñas de estructura blanda y sin sacarosa añadida.
  • Por otro lado, Friso Gold Comfort Next incluye un complejo de probióticos y prebióticos llamado Milk Lipid Complex que contribuye a mejorar la absorción de lípidos y minerales de la leche. Esto significa un soporte para niños de 1 a 3 años con complicaciones digestivas.

Mediante el uso de códigos QR en cada lata se puede acceder a información sobre la granja específica en la que se elaboró aquel artículo en particular. 

Asimismo, es posible consultar los estándares de calidad con los que el producto cumplió para salir al mercado y el momento en que se aprobó su envío a cualquier lugar del mundo.

La capacidad de producción de Friso alcanza los 8 millones de litros de leche fresca a la semana, convertidos en 1.7 millones de latas de fórmulas lácteas en el mismo rango de tiempo que incluyen más de 50 nutrientes esenciales en favor del desarrollo de niños de 1 a 3 años.